Ciudad de México, 17 may (EFE).- El periodista y escritor Ricardo Raphael denunció en entrevista con EFE la “demagogia punitivista” y la “injusticia institucionalizada” en México reflejadas en su nuevo libro, ‘Fabricación’, en el que expone las inconsistencias que encontró en el polémico caso del secuestro del hijo de Isabel Miranda de Wallace en 2005 y que agitó los cimientos de la sociedad mexicana.

“El libro relata de qué está hecha la injusticia generalizada en México. Una injusticia institucionalizada que operaba en 2005 cuando se inventó este caso. Pero cuyos resortes han cambiado poco”, señaló Raphael en Ciudad de México.

El periodista revela de manera descarnada las contradicciones y la manipulación política en el caso Wallace, que convirtió a Isabel Miranda de Wallace en una de las mujeres más poderosas de México en temas de seguridad ciudadana hasta el punto de convertirse en una de las principales asesoras del entonces presidente mexicano Felipe Calderón (2006-2012)
Raphael remarcó que el libro advierte “que algunas de las decisiones que se están tomando ahora para enfrentar esta injusticia podrían en vez de resolverla, agravarla. En ese sentido, es un expediente de época, pero de una época que no ha terminado”.
La investigación detalla cómo, a lo largo de dos décadas, se fabricó un caso que incluyó la manipulación de pruebas y la creación de culpables, lo que resultó en el encarcelamiento de varias personas con sentencias basadas en torturas y coacciones.
“Ella se vuelve muy popular con argumentos que entonces no lo eran pero ahora lo son. Ella propone el ingreso del Ejército a tareas de seguridad pública, pena de muerte para secuestradores, castración de los pederastas. Vemos completo el discurso de la demagogia punitiva”, subrayó el escritor.
A su juicio, Wallace se convirtió en una “pionera” de la mano dura como respuesta a los problemas de inseguridad.
“Hoy, el presidente salvadoreño Nayib Bukele o el estadounidense Donald Trump, han construido su popularidad alrededor de los mismos argumentos. Entonces, gobiernos como el de Felipe Calderón fueron como avanzadas, donde lo popular fue sinónimo de lo justo, donde cualquier que se opusiera a lo popular se oponía a lo justo”, sostuvo.
En este sentido, se mostró especialmente pesimista respecto a la reforma judicial impulsada por la actual presidenta de México, Claudia Sheinbaum, que incluye la elección por voto popular de los jueces en el país, y que tendrá lugar el próximo 1 de junio.
“Si yo soy aspirante a juez y sé que hay un discurso fuera que es popular y sé que tengo que someter mi cargo a las urnas, no me voy a atrever a liberar a alguien que la sociedad ya juzgó. Y en ese sentido, me temo que esta reforma va a multiplicar los casos Wallace más a que limitarlos”, zanjó.