Washington, 23 jun (EFE).- Varios exresponsables del Departamento de Justicia de Estados Unidos denunciaron este jueves las maniobras del expresidente del país Donald Trump (2017-2021) para revocar el resultado de las elecciones de 2020, en las que perdió frente a Joe Biden, ante el comité que investiga el asalto al Capitolio.
La quinta audiencia pública de esta comisión legislativa se centró en las presiones de Trump sobre la cartera de Justicia, después de haberse ocupado en sesiones anteriores en cómo el exmandatario intentó influenciar a funcionarios estatales, a su propio vicepresidente, Mike Pence, y al exfical general William Barr.
Frente al comité testificaron este jueves el sustituto inmediato de Barr en el cargo, Jeffrey Rosen; el exvicefiscal general interino Richard Donoghue; y el exasistente del fiscal general Steven Engel.
Según Donoghue, durante la transición presidencial, el periodo que transcurrió entre la victoria electoral de Biden en noviembre de 2020 y su investidura en enero de 2021, Trump le dijo a él y a otro funcionario del Departamento de Justicia que se limitaran a “decir que los comicios había sido corruptos”.
“Y déjenme el resto a mí y a los congresistas republicanos”, apuntó Trump, de acuerdo a Donoghue.
El entonces presidente se había negado a reconocer el resultado de la votación al denunciar sin pruebas que los demócratas habían cometido fraude electoral.
El 6 de enero de 2021, Trump pronunció un discurso desde la Casa Blanca ante sus seguidores, a los que animó a que marcharan hacia el Capitolio, en medio de sus denuncias infundadas de fraude electoral.
Poco después, cientos de sus simpatizantes irrumpieron en la sede del Congreso mientras se celebraba una sesión conjunta de las dos cámaras para ratificar la victoria electoral de Biden. Un total de cinco personas fallecieron en esos sucesos, entre ellas un agente que sufrió un infarto horas después del asalto.
Días antes de ese ataque, Rosen estuvo recibiendo llamadas casi a diario de Trump para comunicarle su descontento con el Departamento de Justicia.
“Entre el 23 de diciembre y el 3 de enero, el presidente me llamó o se reunió conmigo virtualmente a diario, con una o dos excepciones como el Día de Navidad”, rememoró Rosen.
Aparte de manifestar su insatisfacción con la cartera de Justicia por considerar que no había investigado suficiente sus alegaciones de fraude electoral, Trump le solicitó, por un lado, que se encontrara con su entonces abogado personal, Rudy Giuliani, y, por otro, que la fiscalía general presentara una denuncia ante el Tribunal Supremo.
Rosen sustituyó a Barr al frente del Departamento de Justicia después de que el segundo dimitiera en diciembre de 2020 por las presiones de Trump para que admitiera que hubo un fraude electoral, lo que finalmente no hizo y le convirtió en blanco de los ataques del entonces mandatario.
Rosen accedió al cargo el 23 de diciembre y en la audiencia de este jueves explicó que Trump le pidió que él y Donoghue fueran a verle a la Casa Blanca poco después, lo que no llegaron a hacer.
El mandatario también les exigió a finales de diciembre de 2020 que se incautaran las máquinas de recuento de votos de algunos estados, pese a que, según Rosen, el Departamento de Justicia no tenía autoridad legal para ello.
Cuando transmitieron a Trump que la fiscalía general del país no iba actuar para decomisar esas máquinas, el presidente se quedó “muy inquieto”, describió Donoghue.
Los exresponsables del Departamento detallaron ante el comité que se negaron a responder a las peticiones de Trump, porque consideraron que las alegaciones de fraude electoral del presidente no estaban “basadas ni en hechos ni en la ley”.
La audiencia de este jueves analizó, ademas, el papel desempeñado por el exabogado del Departamento de Justicia Jeffrey Clark, aliado de Trump, que intentó dar alas a las acusaciones del exmandatario de que se había producido fraude electoral.
Clark no declaró ante el comité ,pero durante la sesión se presentaron pruebas sobre cómo Rosen y Donoghue lograron desactivar esas estratagemas, lo que motivó que Trump tratara de poner a su aliado al frente del Departamento de Justicia, de forma infructuosa.
Precisamente, horas antes de la audiencia, el FBI efectuó un registro antes del amanecer este jueves en la casa de Clark en Virginia, vinculado a las pesquisas sobre los esfuerzos para revocar el resultado de la votación de 2020.