Miami, 19 abr (EFE).- La Asamblea de la Resistencia Cubana, que agrupa a varias organizaciones opositoras de dentro y fuera de la isla, expresó este martes su rechazo al inicio de conversaciones en torno a la crisis migratoria entre el Gobierno de Estados Unidos y la “tiranía comunista”.
Según medios nacionales, funcionarios del Gobierno del presidente de EEUU, Joe Biden, sostendrá el jueves en Washington una reunión con una delegación cubana para abordar el incremento de indocumentados provenientes de la isla aprehendidos en la frontera sur.
La asamblea recordó que el “el régimen castrista es un régimen violador de derechos humanos que ha cometido y comete crímenes de lesa humanidad” y, por ello, “estas negociaciones envían un mensaje de debilidad y no de apoyo al pueblo cubano, en momentos en que la lucha por la libertad se incrementa progresivamente en el país”.
El grupo de organizaciones opositoras recordó que tras las protestas en Cuba del 11 de julio, y la serie de juicios y condenas masivas a los manifestantes que han suscitado, el intercambio entre funcionarios de ambos países “constituye un verdadero regalo a una dictadura a la que se le debe castigar por su opresión al pueblo cubano”.
La Asamblea de la Resistencia Cubana señaló además que el incremento de la llegada de cubanos a Estados Unidos “no es nada sorprendente”, ya que es resultado de una “presión migratoria que el régimen ha ejercido en contra del gobierno americano en los últimos meses” a modo de “válvula de escape” ante la “rebeldía del pueblo cubano”.
“La migración hacia Estados Unidos, particularmente bajo administraciones demócratas, ha sido utilizada tantas veces por la dictadura castrista como arma política que se hace tristemente predecible la maniobra”, señaló el grupo en un comunicado.
Recordó, además, que el gobierno cubano ha expresado su total respaldo a la agresión rusa a Ucrania.
Según estadísticas de la gubernamental Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) de EEUU, casi 47.000 nacionales de ese país han sido detenidos entre octubre de 2021 y febrero de 2022, una cifra superior a los más de 39.000 cubanos aprehendidos en todo el año fiscal que acabó en septiembre de 2021.