Ciudad de México, 6 dic (EFE).- La excomisionada de la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) de México, Karla Quintana, recordó este miércoles que la ley de 2017 sobre personas desaparecidas ordena al Estado crear cuatro registros que tienen que coordinarse entre ellos para favorecer la localización de personas desaparecidas.
“Estos registros son para buscar personas mediante el cruce de información y tienen la vocación de facilitar la coordinación institucional”, relató Quintana durante la conferencia ‘Personas desaparecidas ¿Quienes son?’ en la que describió cada uno de los registros y la situación en la que se encuentran.
En noviembre, Quintana dijo que el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas con el “censo casa por casa” no se estaba llevando a cabo por autoridades especializadas y su intención no es obtener la mejor información posible, sino reducir la cifra total de personas desaparecidas.
Ante esto, el presidente Andrés Manuel López Obrador la acusó, sin mostrar pruebas, de manipular el registro de desaparecidos, cuando estaba al frente de la CNB, con la intención, dijo el mandatario, de afectar a su Gobierno, además de negar que haya más 126.000 desaparecidos en México.
Quintana relató este día en el Colegio de México que es necesario preguntarse “quiénes son” las personas que se están buscando en México más que “cuántos son”.
Recordó que el Registro Nacional de Personas Desaparecidas no es el único registro, sino que cuatro registros contenidos en la Ley General en Materia de Desaparición Forzada De Personas, Desaparición Cometida por Particulares Y del Sistema Nacional de Búsqueda De Personas.
Dicha norma obliga al Estado mexicano a crear y coordinar la implementación de los cuatro.
El primero es el Registro Nacional de Personas Desaparecidas que empezó a funcionar en 2020, que la CNB tiene que creer y coordinar pero que las fiscalías y otras autoridades tienen que “rellenar”.
El segundo registro es el Banco Nacional de Datos Forenses, que debe ser administrado por la Fiscalía General de la República (FGR) que se puso en marcha este año.
El tercer registro es el de fosas, tanto clandestinas como comunes, que también corresponde a la FGR pero que a día de hoy todavía no está funcionando, aunque desde la CNB, durante la gestión de Quintana, se construyó un registro de fosas clandestinas solicitando información a fiscalías.
Por último, el registro nacional de personas desaparecidas no reconocidas y no reclamadas.
“Estos registros se tienen que interconectar, que fluya la info para poder localizar personas con y sin vida”, sentenció la excomisionada.
Según el Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas (RNPED) se contabiliza más de 113.000 en el país, mientras que el año pasado se superó la cifra de 100.000 personas no localizadas desde que hay registro, en 1962.