Nueva York, 12 may (EFE).- Daniel Phillip, que trabajaba como estríper en un club de Nueva York entre 2012 y 2013, aseguró hoy en un tribunal federal que el rapero Sean Combs, conocido como Diddy, le pagó en múltiples ocasiones para tener sexo con su ahora exnovia, Cassie Ventura.
Durante la audiencia de hoy del juicio por tráfico sexual que enfrenta Diddy, Phillip contó que el primer encuentro ocurrió en 2012 en el hotel Gramercy Park, en Manhattan: “Cuando llegué (a la habitación), Cassie abrió la puerta, vestida con ropa interior roja, tacones y gafas de sol”, explicó a las preguntas de la fiscal Maurence Comey.
Según Phillip, que en teoría había sido contratado para hacer un show de estriptis en una fiesta, Ventura le preguntó si estaba de acuerdo con que estuviesen solo ellos dos.
Pronto, se percató de que en el sofá de la habitación había un hombre, vestido con un traje blanco y un pañuelo que le cubría la cara: “Me di cuenta de que era Diddy cuando me habló”.
“(Cassie) me dijo que no me preocupase, que su pareja no era gay y que no iba a tocarme”, indicó.
Phillip subrayó que mantuvo relaciones con Cassie mientras Combs se masturbaba y les daba instrucciones.
Al terminar, la también cantante le ofreció 4.000 dólares, un gesto que se repitió en otras ocasiones en las que, siguiendo el mismo patrón, Phillip y ella mantuvieron relaciones mientras el rapero presuntamente observaba la escena.
Sin embargo, estos actos cambiaron de tono “el primer día que vi a Diddy golpeando a Cassie”, destacó Phillip.
El testigo contó que, en un encuentro en casa de Cassie, Combs la llamó desde el dormitorio y ella le contestó “un momento”.
Tras su respuesta, Combs le tiró una botella de licor, la agarró del pelo y la arrastró hacia su habitación mientras Phillip permanecía en el salón: “Ella estaba gritando y escuché que él le abofeteaba y le decía: ‘Si te digo que vengas, es que vengas ahora”.
Phillip insistió en que no llamó a la policía porque temía enfrentar consecuencias dado el “poder ilimitado de Combs”.
Pese al suceso, ambos mantuvieron relaciones sexuales inmediatamente después bajo las instrucciones de Combs y además volvieron a verse tiempo después.
Además de Diddy, en el tribunal se encontraban hoy seis de sus siete hijos, su madre y un amigo cercano, que escucharon las declaraciones de Phillip y de un guardia de seguridad del hotel de Los Ángeles en el que el rapero golpeó brutalmente a Cassie. Estas imágenes también se proyectaron hoy en la corte.
Combs, que permanece detenido en una prisión de Brooklyn desde septiembre, enfrenta cargos por conspiración con fines de extorsión, tráfico sexual y transporte para ejercer la prostitución.
La Fiscalía lo ha acusado de orquestar episodios sexuales “elaborados” y no consentidos entre mujeres y trabajadores sexuales masculinos, que él calificaba como “freak offs”.