Miami, 16 dic (EFE).- Una enfermera del sur de Florida (EE.UU.) se enfrenta a una pena de hasta 10 años de cárcel por extraer fentanilo líquido de unas vías de uso quirúrgico, que rellenó con solución salina y devolvió adulteradas a su ubicación dentro de un centro de cirugía ambulatoria.
Un gran jurado federal del sur de la Florida acusó a la enfermera Shannon Dunton, de 54 años, de manipular vías de fentanilo líquido en un centro de cirugía ambulatoria donde trabajaba, informó este viernes la Fiscalía.
Según la Fiscalía, Dunton, del condado Martin, se enfrenta hasta diez años de cárcel en caso de ser declarada culpable de “manipular fentanilo de grado médico”.
La finalidad que perseguía la enfermera al hacerse con el fentanilo líquido no fue especificada en el comunicado.
Juan Antonio González, fiscal federal para el Distrito Sur de Florida, y Justin Fielder, agente especial de la Oficina de Investigaciones Criminales de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA-OCI), anunciaron los cargos contra Dunto.
“Los proveedores médicos”, indica el comunicado, “usan una forma líquida de fentanilo (citrato de fentanilo) para evitar que los pacientes se muevan durante la cirugía y aliviar el dolor”.
El fentanilo es un opioide sintético cincuenta veces más fuerte que la heroína y cien veces más potente que la morfina. Solo dos miligramos de fentanilo se consideran una dosis letal.
Según los Centros para el Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), el país batió en 2021 un récord de muertes por sobredosis con 107.622 casos registrados, el 66 % relacionados con el fentanilo.