Yajaira Machado | [email protected]
(Foto crédito: UF Health Jacksonville)
Uno de cada siete niños o adolescentes es obeso en el condado de Duval, cifra que supera la del estado de Florida, ubicada en uno de cada 10 niños, según Madeline Joseph, pediatra en el Centro de Especialidades Pediátricas de UF Health en Jacksonville.
“Estos alarmantes números están relacionados con la pandemia de COVID-19 que se convirtió en un factor determinante para el aumento de peso infantil, debido al tiempo encerrados en casa sin ejercitarse y a la mala alimentación que acentuaron durante esta etapa y que se arraigó en su estilo de vida”, dijo Joseph, al agregar, que el resultado fue un aumento de peso “bastante sustancial” de 30 a 40 libras.
REPORTES
En los niños y niñas que no tienen acceso a los alimentos saludables, está demostrado que presentan más dificultades de aprendizaje, problemas de conducta, depresión y ansiedad, y tasas más altas de obesidad.
La intervención temprana es clave en las nuevas directrices sobre obesidad infantil, que son las primeras publicadas en 15 años.
El enfoque anterior de espera vigilante, que trataba de retrasar el tratamiento con la esperanza de que los niños superen su peso excesivo no es apropiado, según la especialista y una de las autoras del informe.
Las directrices establecen que la base de todo tratamiento integral de la obesidad es ayudar al niño/adolescente y a la familia a cambiar el estilo de vida, los factores conductuales y ambientales que les permitirán controlar su obesidad en su contexto ambiental y de salud individual, destacó Joseph.
Además se conoció, que el condado de Duval tiene una de las tasas más altas de inseguridad alimentaria del estado con un 20,1% de todos los adultos.