Tijuana (México), 5 mar (EFE).- Empresarios de Tijuana (noroeste de México) reconocieron este miércoles la especial “vulnerabilidad” de esta región fronteriza tras la entrada en vigor de los aranceles del 25 %, impuestos por el presidente estadounidense, Donald Trump, por lo que advirtieron que podrían provocar un colapso de inversiones y fuga de empresas.
Así lo indicó Alejandro Jaramillo Osuna, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), al asegurar que la medida es un duro golpe contra los dos mayores socios comerciales de EE.UU., lo cual podría generar un caos en la industria con la pérdida masiva de empleos.
“Ahora mismo no es un momento propicio para recibir nuevas órdenes de trabajo, y esto no alienta a la inversión al atentar contra la certidumbre. Además, a mediano y largo plazo estaremos viendo la destrucción de empleo y empresas que se puedan ir del país”, dijo Jaramillo un día después del anuncio de Trump.
Tijuana es la mayor ciudad de la frontera entre México y EE.UU., con un constante flujo de mercancías y trabajadores desde y hacia el sur de California, especialmente a San Diego.
Casi la mitad del empleo en la industria de esta ciudad con dos millones de habitantes está vinculado directamente con el comercio exterior y más del 85 % de las empresas que exportan productos de allí a Estados Unidos son de origen estadounidense, según datos oficiales, por lo que el golpe de la guerra comercial es ineludible.
“No hay manera de minimizarlo. Somos especialmente vulnerables porque somos frontera y es una región industrial donde este sector tiene un gran peso y está muy orientada a la exportación”, resaltó.
Jaramillo aseveró que el objetivo de la patronal “es evitar que haya contracción en las plantillas laborales, queremos incentivar a las empresas a que tengan la mayor paciencia posible para no hacer recortes de plantillas ahorita y esperar un par de meses para ver si esto se disipa como todos esperamos”.
El líder empresarial también refirió que el actual tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) se negoció con Trump por lo que, parte del problema, es que estos aranceles contravienen, paradójicamente, ese mismo tratado que el actual mandatario negoció en 2019.
“Con ello pasan dos cosas al mismo tiempo: por un lado, enrarecen el ambiente porque es difícil negociar con alguien que te acaba de romper el acuerdo anterior que hiciste y, en segundo, pues si lo aceleran es por que se tiene que encontrar una forma de enmendarlo”, dijo.

Afectaciones principales en la industria automotriz y de autopartes
Por último, Jaramillo Osuna también destacó que la industria puntal en México y a nivel binacional, es la automotriz, ya que este país es de los principales exportadores de autos a Estados Unidos.
“En ello intervienen cadenas de suministro muy complejas con múltiples operaciones en ambos lados de la frontera y de permanecer esos aranceles habría pérdidas importantes de empleos”, expuso.
Precisó, no obstante, que en el estado mexicano de Baja California, donde se encuentra Tijuana, la industria automotriz no es tan relevante como en otras partes del país, sin embargo, es importante porque, junto con este sector van las autopartes.
“No solo es el equipo completo que se va, sino los componentes que son fabricados aquí y a ello se suma construcción y la industria de electrodomésticos”, subrayó.
La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, ha señalado que conversará con Trump este jueves para tratar de poner fin a los aranceles estadounidenses, aunque ha dicho tiene previsto un paquete de “medidas arancelarias y no arancelarias” en caso de que persistan y que daría a conocer el domingo.