Washington, 9 may (EFE).- La empresa Clearview AI, que ha capturado más de 10.000 millones de imágenes de rostros de las fotos de personas en internet, no podrá compartir ese banco de datos faciales con empresas privadas tras una demanda judicial en Illinois.
Un acuerdo judicial terminado este lunes pone fin a una querella en tribunales iniciada por la Unión de Libertades Civiles (ACLU) y fija un conjunto de reglas para que la firma cumpla con la Ley de Privacidad de la Información Biométrica de Illinois (BIPA, en inglés).
ACLU empezó la querella en mayo de 2020 a nombre de grupos que representan a sobrevivientes de violencia doméstica y acoso sexual, inmigrantes indocumentados, trabajadores y trabajadoras sexuales y otros grupos vulnerables.
Recientemente, Clearview AI anunció que estaba a punto de compilar 100.000 millones de imágenes de rostros en un año, suficientes para asegurar “que casi cada persona en el mundo puede ser identificada”.
Según un comunicado de ACLU, esto equivale a 14 fotos por cada uno de los 7.000 millones de habitantes del planeta y permitiría la vigilancia encubierta y remota de los estadounidenses en una escala jamás vista hasta ahora.
La ley de Illinois requiere que las empresas que recogen, capturan u obtienen un dato de identificación biométrica, tal como la huella digital, la imagen del rostro o del iris, primero notifiquen a la persona y obtengan su autorización por escrito.
A diferencia de datos personales como el nombre, el apellido o el domicilio, los datos biométricos no pueden cambiarse, y la captura involuntaria y subrepticia de ese dato de identificación representa un riesgo mayor para la seguridad y la privacidad de los individuos.
“Al exigir que Clearview cumpla con la ley de Illinois, este acuerdo demuestra que las leyes firmes de privacidad pueden proporcionar protecciones reales contra el abuso”, dijo Nathan Freed Wessler, de ACLU.
Bajo el acuerdo, que entrará en vigencia cuando sea aprobado por un tribunal, a Clearview le está prohibido permanentemente y en todo el país dar acceso a su banco de datos faciales a empresas privadas y cualquier entidad en Illinois, incluidas las policías locales y estatales, por cinco años.
Asimismo Clearview pondrá fin a su práctica de oferta de cuentas gratuitas a prueba para agentes policiales sin el conocimiento o la aprobación de sus empleadores.