Nueva York, 7 feb (EFE).- Los empleados de la ciudad de Nueva York, incluidos los de albergues, hospitales y escuelas, podrán permitir la entrada de agentes de inmigración a sus centros de trabajo bajo ciertas condiciones, incluso sin una orden judicial, de acuerdo con un memorando que recibieron de los abogados de la Alcaldía.
Los trabajadores de la ciudad recibieron el documento, de una página, en el que los abogados del Ayuntamiento especificaban cómo deben actuar si se presentan los agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y piden acceso a áreas que no son de uso público o información que les facilite el trabajo.
Entre las directrices señala que los empleados de la ciudad deberán preguntar el nombre y número de identificación del agente federal y si tienen una orden judicial.También deben comunicarse con el abogado de la ciudad, pero no pueden negarles el acceso.
El memo recuerda que albergar activamente a un inmigrante indocumentado es un delito federal.
En los albergues viven aún miles de los inmigrantes que llegaron en los últimos dos años a la ciudad, muchos de éstos familias con niños, la mayoría venezolanos, que han manifestado temor de enviar sus hijos a la escuela tras la política de deportaciones masivas de la Administración del presidente Donald Trump y han dejado de acudir por servicios médicos a clínicas de la comunidad, según activistas.
“Esta nueva directiva es una clara evasión de las leyes de refugio de la ciudad de Nueva York y disuadirá a las personas y familias de acceder a refugio, atención médica y otros servicios que salvan vidas”, advirtió el grupo de abogados de oficio, que presenta a los inmigrantes en los albergues.
Al anunciar este importante cambio en la ley actual “el Alcalde ha dado permiso a ICE y a otras fuerzas del orden federales para usar amenazas e intimidación contra los trabajadores y todos los neoyorquinos para lograr una deportación masiva”, advirtió la oenegé.