Santiago Aparicio
Madrid, 22 mar (EFE).- El decaimiento de la representación española en la clasificación mundial del tenis, con cada vez menos jugadores de la Armada, apunta hacia una etapa de transición, un futuro a largo plazo sostenido y maquillado por el aliento y la ilusión que genera un fuera de serie como Carlos Alcaraz, forman parte del análisis sobre el tenis español que expresó este viernes a Efe Emilio Sánchez Vicario, ahora que su academia cumple 25 años.
Mientras llegan tiempos mejores la realidad apunta a solo seis tenistas de España entre los cien primeros: Alejandro Davidovich, Roberto Carballés, Jaume Munar, Roberto Bautista, Albert Ramos y Bernabé Zapata. Ocho años atrás, España tenía quince jugadores en el top 100, cerca del récord establecido en el 2001, con diecisiete.A la espera del futuro, el tenis español está ahora en cifras similares a las de hace treinta y cinco años, cuando en 1989 tenía solo cinco: Emilio Sánchez Vicario, Sergi Bruguera, Jordi Arrese, Javier sánchez Vicario y Tomás Carbonell.
Emilio Sánchez Vicario lo vio venir. Cuando su academia “Emilio Sánchez Vicario Academy&American School” acaba de cumplir veinticinco años de aportación al tenis, de transmitir los valores del deporte y de la vida vuelve a tener vigencia un artículo que desarrolló en el 2016 y que ahora recuerda en su blog.
En él apunta que los cambios realizados por la Asociación de Tenis de Estados Unidos (USTA) habían dado un impulso al tenis de allí y que era lo que necesitaba España, que había sido un vivero de jugadores en los últimos tiempos pero que llegaban tiempos de cambio.
Advertía de la duda de cómo se sustituiría a la mejor generación de tenistas que ha producido el tenis español, liderada por Rafa Nadal, David Ferrer, Feliciano López, Fernando Verdasco, Roberto Bautista, Pablo Carreño, Albert Ramos, Carlos Moyá o Juan Carlos Ferrero. España ha pasado del primer lugar del ránking, al quinto, con solo seis jugadores en el top 100.
En una entrevista concedida a la Agencia EFE, Emilio Sánchez Vicario argumenta la situación actual que contempla en el tenis de España.
“España siempre ha sido capaz de tener muchos jugadores en esa etapa de transición intermedia y en la etapa previa de jugadores que tenían puntos ATP y que estaban siempre ahí para dar el salto. Y de repente cuando hice los números y las estadísticas de los dos países vi que España tenía en el 2016 cero jugadores. Nadie auguraba entonces que el tenis americano sería número uno.. Han pasado ocho años y ahora llega toda esa transición y España no ha ido poniendo jugadores allí por diferentes motivos. Por suerte tenemos a Carlitos (Alcaraz) que es el que crea.. a Davidovich, que son los que crean la esperanza y la ilusión para el futuro”.
Emilio considera que la Federación Española de Tenis, con la llegada de Miguel Díaz a la presidencia ha dado un impulso al tenis pero que los frutos tardarán en llegar.
“El tenis español lleva treinta años con gente en el top 100. La Federación ahora, desde hace unos años intenta financiar mucho más a los torneos intermedios para que los jugadores más jóvenes tengan posibilidades y eso va a dar sus frutos pero lo hará dentro de un tiempo porque no salen jugadores de un día para otro, es un proceso de formación, de aprender, de luchar ahí para poder estar ahí el tiempo que haga falta. Por ahí es por donde empezaremos a tener más gente y más jugadores”.
No cree Emilio Sánchez Vicario que los buenos momentos vividos en España con el tenis, los éxitos de Rafa Nadal o de la selección en la Copa Davis hayan provocado relajación en el sector.
“No creo que haya habido relajación. España ha producido jugadores de forma natural y jugadores por diversas circunstancias pero no por una planificación concreta o prepararlo. En España había muchos clubes con escuelas de competición que las llevaba gente de mucho nivel. Había muchos grupos de competición que iban a los torneos, que hacían la transición al profesionalismo y había apoyo pequeño pero había apoyo por parte de las instituciones para esos jugadores”.
“No había una planificación de que un club invierta en su escuela para que tenga allí gente de nivel. España ha tenido los clubes. Los clubes han sido los motores del tenis español y yo creo que la clave estaba ahí. Muchos de estos clubes que antes eran más de competición, las escuelas se han ido socializando más jugando más pero compitiendo menos, si hay menos grupos de competición hay menos jugadores en el ránking. No era una planificación de cómo lo haces. Era una cosa natural en España”.
Sánchez vicario cree que hay que analizar por qué hay menos jóvenes que viajan a los torneos y que no compiten.
“Cuarenta años de triunfos no era una cosa preparada. Ahora la Federación, que tiene más recursos, más marcas, pues ayuda a esos clubes a volver a hacer torneos más grandes para que los jugadores que compitan puedan tener más puntos y compitan a gran nivel. Pero a nivel de grupos de competición y gente viajando todavía hay un bajón que habrá que analizar porque hay menos chicos viajando y jugando. Hay más chicos que viajan a estados unidos, que no compiten ya en la ATP. Hay muchos factores que pueden desviar un poco la atención al profesionalismo”.
Emilio Sánchez Vicario reivindica, además, el papel de los técnicos españoles que en un momento dado tuvieron que alcanzar el reconocimiento con jugadores extranjeros.
“Al final no los hemos aprovechado porque la gente ha trabajado de forma independiente por su cuenta. No se les ha aprovechado. Gente que ha ganado Grand slam con jugadores extranjeros y no hemos conseguido que estén con jugadores de aquí y ahí si que había que tener a lo mejor una estructura más como tiene Italia, que ha ayudado a un montón de grupos de competición, de entrenadores.. Italia ha ido encontrando su sitio. Dispone de mucho más dinero. tiene el Foro Itálico, el torneo de Roma, la televisión.. es una gestión más profesional y el presupuesto es diez veces mayor.. Francia, no sé.. Estados Unidos tiene un presupuesto quinientas veces mayor que España. Puedes hacer muchas más cosas involucrando a mucha más gente. En España tampoco hay los recursos para hacerlo, para involucrar a mucha más gente. Es una de las cosas que se podía mirar . Si se consiguen más recursos involucrar a esa gente que podrían tener una parte importante de esa recuperación”.
La realidad es que el tenis español, salvo excepciones como la de Alcaraz, está en números de hace más de treinta años.
“El problema no está arriba de todo. Estamos con seis en el top cien, tendremos ocho, cinco… lo que sea. El problema está más abajo. Que hemos pasado de 150 jugadores a 90. Con noventa jugadores en el ránking es muy difícil tener en las diferentes estapas para poder ir subiendo. Hay que empezar por abajo. La pirámide del tenis español está lleno de futures y challenger y hay que hacer que los jugadores que van a competir ahí suban los escalones de la pirámide. Estamos en negativo en muchos de esos niveles. No puedes pasar del nivel quinto al top 200 sin haber pasado por el 400 o el 300..no puedes hacer saltos así al no ser que seas un Alcaraz o un Sinner que para ellos el crecimiento del jugador no es normal. Son jugadores fuera de serie. Hablamos del colectivo de tenistas. Si tenemos noventa ver cuantos pueden ir subiendo”.
“Es una cosa de nivel de juego. Si no tienes nivel de juego da igual donde compitas porque no vas a subir y ese es el nivel que tienes que subir poco a poco y desde abajo. Si tienes generaciones muy buenas abajo… como pasó con los Juegos Olímpicos…la generación de los Juegos después de nosotros bajó y no llegó a Barcelona 92 pero sí a las tres siguientes ediciones.. Corretja, Moyá, Berasategui, Ferrero, Albert Costa.. todos esos habían apuntado de más pequeños para llegar a Barcelona y no llegaron pero luego tuvieron medallas. El trabajo que se hizo en esa transición con entrenadores como Duarte, Orantes y tal dieron sus frutos después. Pero luego esos han dejado de ir con españoles y es ahí donde se pierde el talento del ‘coach’ y el talento para poder hacer mejor a los jugadores”.