Ciudad de México, 13 jun (EFE).- El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, aseguró este jueves que el interés de su país es que la Justicia mexicana “trabaje bien” aunque recalcó que es “decisión de los mexicanos” aprobar la polémica reforma al Poder Judicial que propone el presidente, Andrés Manuel López Obrador.
“La meta de todos es tener un Poder Judicial fortalecido que pueda hacer su trabajo bien”, expresó Salazar en una conferencia de prensa en la capital mexicana.
El diplomático puntualizó que desde Estados Unidos, por “respeto a la política mexicana”, no interferirán en el proceso de la reforma, que permitiría elegir por voto popular a jueces y a la Suprema Corte.
“Ustedes deben definir las instituciones con las que van a vivir”, comentó el embajador, quien no quiso participar en el debate que está ocurriendo en la opinión pública mexicana sobre la reforma de López Obrador.
Respecto al resultado de las recientes elecciones, en las que Claudia Sheinbaum ganó con casi el 60 % de los votos, el diplomático felicitó a la futura mandataria.
“La presidenta electa hizo historia por ser la primera mujer elegida para presidir en Norteamérica”, comentó.
Salazar tildó de “buena y cálida” la conversación que mantuvieron Sheinbaum y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y se mostró honrado por haber facilitado dicho encuentro.
Sobre migración, pidió un “enfoque hemisférico con los socios de la región”, al reiterar que México es “uno de los socios más importantes” con el que trabajan de forma “alineada”.
Aunque mostró contundencia ante la inmigración irregular.
“Vamos a reforzar nuestras leyes y cerrar las vías de entrada irregular a Estados Unidos”, aseveró.
Y afirmó que los inmigrantes que entrasen de esta forma serían retornados a su país de origen y se les denegaría el reingreso por un periodo de cinco años.
“Lo más importante es atender las causas de la migración”, matizó el diplomático, quien defendió las inversiones que Estados Unidos y México realizan en la región para atajar las problemáticas que generan las corrientes migratorias como la inseguridad, la pobreza o la “inestabilidad política de países como Nicaragua o Venezuela”.
El representante estadounidense se mostró positivo ante las tareas que su país y México afrontan en el presente y calificó el momento actual como “histórico en la relación bilateral de ambas naciones” en el que deben “profundizar” en los lazos que unen a los dos países.
“Ya somos los socios comerciales más importantes del mundo y de toda la historia de la humanidad”, afirmó el embajador, quien recalcó que su intención es seguir mejorando las relaciones “haciendo avances en la seguridad compartida, respetando siempre la soberanía de México”.