Ciudad de México, 27 oct (EFE).- La Embajada de Estados Unidos en México aclaró este lunes que la expedición y vigencia de una visa estadounidense “no constituye un derecho, sino un privilegio”, y que puede ser cancelada en cualquier momento por decisión del Gobierno de ese país cuando existan señales de riesgos de seguridad.
“Una visa es un privilegio. No es un derecho. Cada país tiene la autoridad de decidir quién puede ingresar a su territorio, incluidos los Estados Unidos. Las visas pueden ser canceladas en cualquier momento”, señaló en un comunicado en redes sociales el vocero de la representación diplomática, David Arizmendi.
A través de un video, el funcionario aclaró que el Departamento de Estado “puede cancelar una visa cuando existen señales de que su titular ya no cumple con los requisitos para mantenerla”.
Entre las razones citadas se incluyen permanecer en territorio estadounidense más tiempo del autorizado, “participar en actividades ilícitas, representar un riesgo para la seguridad” o involucrarse con organizaciones terroristas o que apoyen al terrorismo.
La institución diplomática destacó que “no es necesario que exista una condena penal” para proceder a una cancelación. “Basta con que haya información suficiente para considerar que mantener la visa va en contra de los intereses de Estados Unidos”, indicó.
Enfatizó que el proceso de revisión de visados “ocurre de forma constante”, ya que el Departamento de Estado revisa regularmente las visas otorgadas y las cancela “cada vez que hay razones para hacerlo”.
El pronunciamiento se produce luego de que en los últimos meses se registraran múltiples cancelaciones de visas a políticos y figuras públicas mexicanas, entre ellos gobernadores, exfuncionarios y empresarios, lo que ha generado un intenso debate sobre las razones detrás de estas decisiones y la falta de información oficial sobre los casos.
El primer caso ocurrió a inicios de mayo pasado con la gobernadora del estado de Baja California, Marina del Pilar Ávila, y luego el 11 de junio se confirmó que agentes de migración en la Garita de Lukeville, Arizona, negaron la entrada y le retiraron su visa al alcalde de Puerto Peñasco, estado de Sonora, Óscar Eduardo Castro.
El más reciente caso ocurrió en agosto pasado, cuando autoridades estadounidenses cancelaron la visa a Juan Francisco Gim, presidente municipal (alcalde) de la ciudad fronteriza de Nogales, en el estado de Sonora, noroeste de México.
Los tres políticos son parte del oficialista Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
En tanto, artistas como Julión Álvarez, Espinoza Paz, Grupo Firme, Los Alegres del Barranco y Lorenzo de Monteclaro también han sufrido la cancelación de sus visados para ingresar a EE.UU.


