Washington, 27 sep (EFE).- El presidente del sindicato United Auto Workers (UAW), Shawn Fain, anunciará el viernes a sus afiliados la ampliación de la huelga que afecta desde el 15 de septiembre a General Motors (GM), Ford y Stellantis en EE.UU., según informaron este miércoles medios estadounidenses.
Fain comparecerá en Facebook Live el 29 de septiembre, cuando se cumplen exactamente dos semanas del inicio de la huelga.
La cadena de televisión CNBC dijo que ampliará la huelga, que en la actualidad afecta a 41 centros de trabajo y unos 18.300 trabajadores, a otras plantas de los tres grandes fabricantes de automóviles si las negociaciones para la firma de un nuevo convenio colectivo no avanzan en las próximas horas.
El 15 de septiembre Fain ya compareció ante sus afiliados a través de Facebook Live para anunciar el inicio de la huelga en tres plantas de montaje de GM, Ford y Stellantis. Y una semana después, el 22 de septiembre, utilizó el mismo medio para ampliar los paros a otros 38 centros de trabajo.
El líder sindical advirtió antes del inicio de la huelga que adoptaría una estrategia de paros progresivos en los tres fabricantes de automóviles, algo que UAW no ha hecho nunca antes en su historia.
Fain explicó que la inusual estrategia dificultará aún más las operaciones de las tres compañías.
UAW reclama aumentos salariales del 40 % en cuatro años, la eliminación de las diferencias salariales entre los trabajadores de plantas de las mismas empresas, mayores garantías de seguridad laboral y recuperar las ayudas que tuvieron hasta 2009 para compensar el aumento del coste de la vida.
El martes, Fain logró su mayor triunfo hasta el momento al conseguir que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, se uniese a los piquetes huelguistas en Detroit.
Biden respaldó la lucha del sindicato al afirmar ante los trabajadores en huelga: “Wall Street no levantó este país. Lo hizo la clase media. Lo hicieron los sindicatos. Eso es un hecho. Continuemos. Merecen lo que han ganado. Y han ganado muchísimo más de lo que están siendo pagados”.
Es la primera vez en la historia que un presidente en activo se suma a piquetes de huelga en Estados Unidos.