Washington, 18 jun (EFE).-El Senado de Estados Unidos confirmó este miércoles a Rodney Scott como comisionado de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU. (CBP, en inglés), la mayor agencia federal del país, a pesar de la oposición de defensores de los inmigrantes que lo acusan de encubrir la muerte de un mexicano.
Scott, con más de 30 años vinculado a CBP, fue confirmado en una votación partidista con 51 republicanos a favor y 46 demócratas en contra.
“Comencé mi carrera en primera línea y ahora estoy listo para liderar a mi equipo de la CBP con integridad y una misión clara: defender nuestra soberanía, hacer cumplir la ley y poner a Estados Unidos en primer lugar”, dijo en un comunicado Scott, tras la votación.
El nuevo comisionado agradeció al presidente Donald Trump y a la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, por confiarle el manejo de más de 60.000 empleados de CBP, la agencia federal de seguridad más grande de EE.UU., que gestiona los puertos de entrada de Estados Unidos y también incluye la Patrulla Fronteriza.
Pero el nombramiento de Scott ha sido rechazado por activistas y abogados que defienden el caso del mexicano Anastasio Hernández Rojas, muerto a manos de agentes de la Patrulla Fronteriza, que estaban bajo el mando del funcionario cuando ocurrió la tragedia.
Hernández Rojas, un trabajador de la construcción que había vivido por más de 20 años en EE.UU., murió el 28 de mayo del 2010, después que más de una docena de oficiales de la Patrulla Fronteriza lo golpearon en reiteradas ocasiones y lo sometieron a múltiples descargas eléctricas.
El inmigrante estaba esposado y sometido, con oficiales arrodillados sobre su cuello y espalda mientras suplicaba por ayuda, como quedó grabado en al menos dos videos captados por testigos.
La muerte de Hernández Rojas fue clasificada por el médico forense como homicidio.
“El papel de Scott en el caso Anastasio plantea serias preocupaciones sobre su integridad al frente de la agencia policial más grande del país y su complicidad en problemas de abuso de poder, tanto antiguos como actuales”, advirtieron Andrea Guerrero, de Alliance San Diego, y Roxanna Altholz, de la Clínica de Derechos Humanos de la facultad de derecho de la Universidad California Berkeley, en una carta enviada al Senado pidiendo descartar el nombramiento.
Después del incidente, el equipo de Investigación de Incidentes Críticos de CBP, bajo la dirección de Scott, “comenzó a interferir” en la investigación de la Policía de San Diego sobre los agentes involucrados, aseguran las juristas en su declaración.
Scott es una importante ficha de la Administración Trump que ha hecho de la política migratoria y la seguridad fronteriza una de sus prioridades.