Los Ángeles (EE.UU.), 11 jun (EFE).- Las voces demócratas del gobernador de California, Gavin Newsom, y la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass, han tomado un protagonismo especial al posicionarse como figuras clave en la resistencia institucional a las decisiones del gobierno federal bajo el liderazgo del presidente, Donald Trump.
En medio de la tensión provocada por las redadas migratorias y el despliegue de Marines y la Guardia Nacional de California en la ciudad de Los Ángeles, ambos se han convertido en portavoces visibles de la oposición al uso de fuerza militar en contextos civiles.
“Los regímenes autoritarios empiezan por atacar a las personas con menos capacidad de defensa. Pero no se detienen ahí”, advirtió Newsom el martes tras otra jornada de tensiones por la presencia de efectivos militares.
El gobernador acusó a Trump de haberse saltado su autoridad al ordenar el despliegue de 4.000 efectivos de la Guardia Nacional y de 700 marines tras el estallido de manifestaciones contra las redadas, un hecho sin precedentes en las últimas seis décadas, y el presidente defendió su decisión alegando que Los Ángeles afronta una “invasión y ocupación por inmigrantes indocumentados y criminales”.
Este es el perfil de los dos líderes californianos que encabezan la resistencia a Trump.
Newsom: Un rostro de presidenciable

Nacido en San Francisco en 1967 en el seno de una familia de clase media con conexiones políticas y empresariales, Newsom creció rodeado de figuras influyentes de la política y empresariales California que más tarde jugarían un papel clave en su carrera.
Su incursión en la política llegó en 1996 como miembro del Consejo de Supervisores de San Francisco, y en 2004 asumió el puesto de alcalde de la ciudad.
Su gestión lo convirtió en un símbolo del movimiento progresista tras autorizar, en una decisión histórica, el matrimonio entre personas del mismo sexo en San Francisco, desafiando la legislación estatal vigente en la época.
Newsom también impulsó políticas en áreas como la vivienda asequible, la salud pública y el medio ambiente, y promovió el acceso universal a la atención médica a nivel local, actos que pavimentaron su camino para su posterior elección como vicegobernador y gobernador de California, cargo que ocupa desde 2019.
Su mandato se ha destacado por reformas en salud, justicia, medio ambiente y derechos civiles. Además, Newsom ha adoptado una postura firme a favor de los inmigrantes, promoviendo indultos para evitar deportaciones y ampliando la cobertura médica estatal para los indocumentados.
Desde que asumió el cargo, California se ha consolidado como un núcleo de oposición a las políticas de Trump en áreas como inmigración, medio ambiente y derechos civiles.
Su creciente presencia mediática y política lo han colocado entre los candidatos a seguir para la contienda presidencial de 2028.
Bass: liderazgo local en tiempos de crisis
Por su parte, Bass, nacida en Los Ángeles en 1953 en una familia trabajadora, ha destacado por su trabajo como excongresista y por haberse convertido en la primera mujer afroamericana en liderar la ciudad de Los Ángeles.
Comenzó su carrera pública como activista comunitaria, impulsada desde joven por el movimiento por los derechos civiles y la política progresista. Su reconocimiento como líder comunitaria marcaron su entrada formal a la política, y en 2004 fue elegida a la Asamblea Legislativa de California, después representó a Los Ángeles en la Cámara de Representantes de EE.UU. (2011-2021).
Como alcaldesa de Los Ángeles, cargo que ocupa desde 2022, ha centrado su gestión en abordar la crisis de personas sin hogar y ha promovido reformas para acelerar la construcción de viviendas asequibles.
Su gestión fue duramente cuestionada tras los incendios que azotaron Los Ángeles a principios de este año, dejando al menos 30 muertos.
Sin embargo, su postura firme frente al despliegue de tropas federales ordenado por Trump ha sido vista por analistas y medios locales como una oportunidad para recuperar legitimidad política.
Una alianza frente al poder federal
Newsom y Bass comparten un mismo reto: mantener su apoyo al derecho a la protesta pacífica y a la comunidad migrante, al tiempo que intentan contener los episodios de violencia y desorden que se han registrado en algunas zonas de la ciudad.
A eso se suma la presión por lograr la retirada de las tropas federales desplegadas sin su consentimiento, lo que ha tensado aún más la relación entre el gobierno local y el federal.
Ambos funcionarios han urgido a la comunidad a realizar manifestaciones pacíficas. “No le den a Trump lo que quiere”, ha pedido el gobernador en referencia a los actos vandálicos, de la misma manera en la que ha solicitado a la gente no guardar silencio.