Washington, 21 nov (EFE).- El presidente de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, en inglés), Gary Gensler, una figura duramente criticada por el presidente electo Donald Trump por su postura contraria a las criptomonedas, anunció este jueves que abandonará su puesto el día 20 de enero, cuando el republicano asuma la presidencia.
“Agradezco al presidente Biden por confiarme esta increíble responsabilidad”, apuntó en un comunicado en el que afirmó que la misión de la comisión es “proteger a los inversores, facilitar la formación de capital y garantizar que los mercados funcionen tanto para los inversores como para los emisores”.
Ni Gensler ni la SEC hicieron referencia al futuro mandatario, quien lleva meses afirmando que una de sus primeras decisiones como presidente va a ser despedir al presidente del regulador, quien ha estado en el cargo desde abril de 2021, nombrado por Joe Biden.
Todo ello para castigarlo por su línea dura hacia la industria de las criptomonedas, impulsada por le Gobierno del demócrata, una industria que Trump abraza y a la que ha prometido reflotar.
Una de las visiones de Gensler más criticadas por el sector, por ejemplo, es su creencia de que la mayoría de las transacciones de criptomonedas en los intercambios centralizados violan las leyes federales de valores.
El Bitcoin cruzó el nivel de 98.000 dólares por primera vez el miércoles por la noche, ya que los inversores esperan que una segunda presidencia de Donald Trump se pueda traducir en una regulación de apoyo para la industria.
El comunicado de la SEC está lleno de elogios hacia Gensler, quien “lideró la agencia a través de una sólida agenda de elaboración de normas para mejorar la eficiencia, la resiliencia y la integridad en los mercados de capitales de EE.UU.”.
Gensler también supervisó “casos de cumplimiento de alto impacto para responsabilizar a los infractores y devolver miles de millones a los inversores perjudicados” y durante su mandato la SEC “adoptó mejoras fundamentales para los mercados del Tesoro”.
La SEC es una agencia federal independiente, lo que significa que sus comisionados no pueden ser destituidos sin causa. Sin embargo, Trump sí podía haber nombrado a un nuevo presidente interino una vez tomara posesión.