Miami, 27 sep (EFE).- El Inter Miami se juega esta noche ante el Houston Dynamo el título de la Copa US Open, el torneo más antiguo del fútbol en los Estados Unidos, en una jornada histórica para los de Florida y con un ambiente espectacular en el DRV PNK Stadium pero sin el elemento más importante: Lionel Messi.
La llegada del autobús del Inter Miami a poco más de una hora para comenzar el choque disipaba todas las dudas: Messi, que arrastraba problemas musculares, no iba dentro así que el equipo de Gerardo Martino se jugaría el título sin su gran estrella.
Las palabras de Martino y Sergio Busquets en la previa, así como la manera de manejar la comunicación desde el club, mantuvieron el secreto que dentro del vestuario se conocía: que Messi estaba descartado para el partido.
No se lo dijeron ni a Zinedine Zidane, uno de los ilustres que se cruzó el Atlántico para ver junto a su amigo David Beckham la final. Ante la ausencia de Messi, otro de 'los mejores de todos los tiempos' se llevaba todos los focos.
En la ignorancia previa, un gran ambiente
El anuncio de la ausencia de Messi fue un frenazo momentáneo al magnífico ambiente que hubo en los alrededores del estadio, incluso desafiando a la lluvia.
La fiesta era igual a la habitual o incluso mejor: se notó que había mucho en juego y por eso las batucadas sonaron más fuerte, los asados olían más y mejor, y la invasión de camisetas de Messi era absoluta, ya que no se veía una remera que no llevara el 10 a la espalda.
Pero el ambiente también fue especial por el colorido naranja que se entremezclaba con el rosado en los alrededores del estadio puesto que más de mil aficionados se desplazaron desde Houston con el ánimo de llevarse el trofeo.
El título más moderno… ¿Y el más antiguo?
El Inter Miami siempre consideró este encuentro como uno de los más importantes de su corta historia.
La Copa US Open, con más de cien años de vida, puede suponer el segundo título del equipo, que estrenó sus vitrinas en agosto ganando curiosamente el trofeo de más reciente creación: la Leagues Cup.
En tono divertido, el Inter Miami ofreció estos días en sus redes sociales justificantes firmados para que sus aficionados pudieran solicitar que les dejaran salir antes del trabajo. Pero a su vez, la incertidumbre de no saber hasta la misma hora del encuentro si Messi estaría o no disponible se palpaba en el ambiente.
La reventa no funciona
La euforia se ha calmado algo en lo que al precio de las entradas se refiere. Siguen siendo mucho más caras que antes de la llegada de Messi, pero para una final como esta se antojaban relativamente asequibles ya que las más baratas, a pocas horas del pitido inicial, rondaban los 150 dólares.
Lo de revender entradas es una práctica legal en Estados Unidos a través de los portales autorizados y se ha convertido en un ‘caramelo’ para quienes juegan a hacer negocio con ellas. Pero la bajada de precios y las dudas en torno a Messi han significado un duro varapalo para quienes pretendían especular con ellas.
Un aficionado, que prefirió no desvelar su nombre, contó a EFE que compró hace más de un mes, tras el triunfo en semifinales ante Cincinnati, varias entradas VIP por un valor cercano a los mil dólares cada una. Ha intentado venderlas sin éxito y ni bajando el precio hasta la mitad ha podido desprenderse de todas ellas.
Los medios, muy presentes
El hecho de que la MLS y la Leagues Cup fueran ambas ofrecidas por una única señal como la de Apple TV impedía que hubiera un despliegue numeroso y variado en el estadio del Inter Miami.
En cambio, la final de la Copa ofrecerá un aspecto muy distinto con hasta cinco opciones para seguirla en televisión (CBS, NBC, Paramount+, Telemundo y Peacock).
El veterano Andrés Cantor, figura principal de Telemundo y que relató el triunfo de Messi con la albiceleste en Qatar 2022, destacó en declaraciones a EFE la huella de la 'Messimanía' en EE.UU.
“El efecto Messi ha logrado que un certamen que, paradójicamente, es el más antiguo del fútbol de EEUU , sea en este momento, el mas promocionado a nivel mundial. Hay ambiente de gran final en Miami, juegue o no Leo”, afirmó.
Esta expectación mediática era algo impensable en ediciones anteriores de este torneo, que si bien tiene el prestigio de ser el más antiguo del país no ha tenido un seguimiento de este calibre jamás.