Washington, 22 may (EFE).- El Museo Judío de Washington consideró este jueves que el asesinato el miércoles frente a su edificio de una pareja que trabajaba en la embajada israelí buscaba “silenciar voces” y “borrar la historia”, algo que dijo no va a permitir.

“En un acto de terrible violencia antisemita, un hombre armado atacó a nuestra querida comunidad. Esta tragedia es devastadora. Estos actos de terror buscan infundir miedo, silenciar voces y borrar la historia, pero nos negamos a permitir que lo logren”, dijeron en un comunicado su directora ejecutiva, Beatrice Gurwitz.

El llamado Museo Judío de la Capital, añadió, abrió en 2023 “para contar la historia centenaria de la vibrante comunidad judía de la región de Washington”.
“Nos enorgullece contar estas historias de la vida judía. En nuestra labor, compartimos historias judías para tender puentes y fomentar el diálogo en nuestra hermosa ciudad”, añadió la directora ejecutiva, según la cual el museo reabrirá “en los próximos días con toda la seguridad necesaria”.
Yaron Lischinsky, de 30 años, y Sarah Milgrim, de 26, eran miembros activos en varias organizaciones judías, labor que combinaban con sus responsabilidades en la embajada israelí.
Ambos dejaban un evento del Comité Judío Americano en el Museo Judío centrado en el envío de ayuda humanitaria a lugares devastados por la guerra, entre ellos Gaza, cuando fueron asesinados a tiros por un sospechoso identificado como Elías Rodríguez, de 30 años y residente en Chicago.