Los Ángeles (EE.UU.), 6 jul (EFE).- El Museo de la Academia de Hollywood, también conocido como el Museo de los Óscar, nombró este miércoles a la historiadora Jacqueline Stewart, experta en cine mudo y afroamericano, como su nueva presidenta.
El nombramiento llega después de que el anterior presidente del museo, Bill Kramer, fuera designado el mes pasado como el nuevo director de la Academia de Hollywood, institución que cada año entrega los prestigiosos Óscar.
El museo, inaugurado el pasado otoño en Los Ángeles en un edificio de 28.000 metros cuadrados, cuenta con una vasta muestra permanente dedicada a la historia y a la evolución del cine, además de exposiciones temporales sobre personalidades como Pedro Almodóvar o temáticas específicas de la gran pantalla.
Su construcción se prolongó casi una década, bajo la supervisión del estudio del arquitecto Renzo Piano.
Stewart, la nueva presidenta, ha trabajado como consultora especializada en cine afroamericano y mudo para la Librería del Congreso de los Estados Unidos, ha ejercido como presentadora en canales de cine como Turner Classic Movies y ha comisionado un buen número de exposiciones en el museo.
“Nuestra ambición al abrir el Museo de la Academia era brindar a Los Ángeles y al mundo una institución sin precedentes para comprender y apreciar la historia y la cultura del cine, en todo su esplendor artístico y su poder para reflejar e influir en la sociedad”, aseguró Stewart en un comunicado.
La Academia de Hollywood cierra así una reestructuración que comenzó tras la dimisión de Dawn Hudson, la mujer que ha liderado la Academia durante más de una década en la que renovó los premios más populares del cine y ampliado sus integrantes hasta los 10.000 miembros, todos ellos con capacidad de voto en los Óscar.
También tuvo que lidiar con la aparición de plataformas televisivas como Netflix, capaces de hacer frente a los estudios tradicionales, y con las dos grandes olas de cambio en Hollywood: el movimiento feminista #MeToo y las protestas raciales.
Sus medidas nunca han estado exentas de polémica, entre los que consideraron que no eran suficientes y quienes opinaron que los Óscar han primado las cuestiones identitarias frente al interés artístico.
Kramer, exdirector del Museo de los Óscar tomó su relevo al frente de la Academia y Stewart, por su parte, toma ahora las riendas de su flamante centro artístico.