Los Ángeles (EE.UU.), 7 jul (EFE).- El incendio Madre, el más grande de lo que va del año en el estado de California, se expandió a más de 32 mil hectáreas este lunes.
El siniestro, que comenzó el pasado 2 de julio en el condado de San Luis Obispo, está contenido en un 30 % de acuerdo con el Departamento de Silvicultura y Protección contra Incendios de California (Cal Fire).
Se trata del incendio más grande en lo que va del año, en una temporada que se perfila como especialmente devastadora en California, donde a principios de 2025 ya se registraron fuegos mortales que dejaron al menos 30 muertos en el condado de Los Ángeles.
Sin embargo, según el científico climático de la Universidad de California (UCLA), Daniel Swain, aunque este incendio es “notablemente mayor” que los devastadores de enero, hasta el momento “ha quemado pocas estructuras, si es que alguna”, según escribió en una publicación de blog.
De acuerdo con el Servicio Forestal de Estados Unidos del Bosque Nacional Los Padres las condiciones meteorológicas previstas para este lunes complican las labores de contención del incendio, con temperaturas máximas entre los 26 °C y 35 °C.
La agencia federal también anunció en su cuenta de Facebook que se espera que el calor se intensifique a mitad de semana “con temperaturas superiores a los 38 °C en los valles y un descenso aún mayor en los niveles de humedad, lo que aumenta el riesgo de propagación del fuego”.
Esto ocurre en un contexto de recortes presupuestarios y reestructuraciones impulsados por la Administración Trump, que incluyen despidos, cierres de oficinas y reducciones significativas de personal en agencias clave como el Servicio Forestal de Estados Unidos, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) y la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA).
Estas acciones han despertado alarmas entre expertos y funcionarios locales ante la posibilidad de una respuesta insuficiente frente a desastres naturales cada vez más frecuentes e intensos.