Washington, 16 nov (EFE).- El Departamento de Trabajo informó este jueves que impuso una multa de 139.000 dólares a una firma de Carolina del Norte que no pagaba todos los salarios e intimidaba a los trabajadores extranjeros quitándoles sus pasaportes.
Los inspectores del Gobierno determinaron que la firma McClenny Farms, de Mount Olive, 110 kilómetros al sureste de Raleigh, recibió un contrato para emplear, albergar y transportar a trabajadores que están en el país con visa H-2A.
Esas visas permiten que las empresas agrícolas contraten temporalmente trabajadores extranjeros para atender sus necesidades de mano de obra.
McCLenny Farms había contratado extranjeros para la cosecha de pepinos, patata dulce, tomates, tabaco y sandías en el condado de Wayne.
Los inspectores descubrieron que el contrato a nombre de McClenny Farms lo operaba Francisco Valadez, quien ya en 2020 había sido descalificado por el Departamento de Trabajo por violación de las reglas de las visas H-2A.
“McClenney Farms y Valadez se aprovecharon de decenas de trabajadores reclutados para el duro trabajo físico de cosechar vegetales y tabaco”, dijo Richard Blaylock, de la División de Sueldos y Horarios del Departamento de Trabajo.
“Nuestra investigación encontró que estos empleadores violaban sus obligaciones legales y se aprovechaban de personas que viajaron a Estados Unidos en busca de un sueldo mejor pagado para sustentar a sus familias”, añadió.
Entre las infracciones encontradas por el Gobierno se cuenta la falta de reembolso a los trabajadores de las tarifas de visa y de los gastos de transporte al sitio de trabajo, además de que se les exigía que firmaran recibos sin pagos.
Los empleadores, según el Gobierno, “trataron de discriminar e intimidar a los trabajadores confiscándoles sus pasaportes y visas cuando llegaban a la granja para restringir sus posibilidades de irse después de que los empleadores no pagaron lo sueldos completos”.
Además de las sanciones, la División de Sueldos y Horarios recuperó 97.100 dólares en sueldos no pagados para los trabajadores y vetó a Valadez de participar en el programa H-2A por dos años.