Washington, 8 nov (EFE).- El presidente saliente de Estados Unidos, Joe Biden, participará en la cumbre de líderes del Foro de Cooperación Económica Asia Pacífico (APEC), que se celebrará la próxima semana en Perú, donde trasladará un mensaje de tranquilidad tras la victoria electoral del republicano Donald Trump, quien ha prometido un giro radical en política exterior.
En una entrevista con EFE, el subsecretario de Estado para América Latina, Brian Nichols, y el encargado del Departamento de Estado para la APEC, Matt Murray, explicaron que la delegación estadounidense expresará durante la cumbre su compromiso y confianza en el futuro de este foro creado en 1989.
“El pueblo estadounidense ha elegido a nuestro próximo presidente y la nueva Administración establecerá sus propias políticas y objetivos. Pero Estados Unidos ha tenido numerosos presidentes desde que comenzó la APEC, y hemos estado comprometidos y activos en la región de Asia Pacífico a lo largo de 38 años. Así que estamos muy emocionados de que siga esa tarea en los próximos años”, dijo Nichols.
Murray agregó que las cumbres de líderes de la APEC comenzaron en 1993 y que desde entonces “ha habido numerosos cambios en la región y en Estados Unidos, no solo políticos, sino también muchos retos económicos”.
“Creemos que la APEC tiene la oportunidad de continuar en el futuro teniendo un impacto positivo en el crecimiento económico, independientemente de algunos cambios que puedan tener lugar”, afirmó el embajador.
Biden visitará Lima del 14 al 16 de noviembre donde se reunirá con la presidenta peruana, Dina Boluarte, y participará en el foro que agrupa a 21 economías que representan la mitad del comercio mundial, entre las que hay Estados Unidos, China, Rusia, Canadá, Australia, México, Perú y Chile.
Después viajará a Brasil para participar en la reunión de líderes del G20 de Río de Janeiro.
Según Murray, la APEC se centrará en el comercio, la inversión, la innovación y la digitalización, además del crecimiento sostenible e inclusivo de todos sus miembros.
La rivalidad comercial entre Estados Unidos y China, que Trump pretende intensificar con medidas proteccionistas, suele ocupar gran parte de la atención de la foro.
La APEC supone “una oportunidad para asegurarnos de que tengamos muy claro las reglas y normas internacionales y las normas que nos gustaría establecer para nuestra región”, señaló Murray.
En la cumbre del año pasado en San Francisco (California), Biden se reunió con su homólogo chino, Xi Jinping, para establecer un canal de comunicación entre ambos países, pero por ahora no está confirmado que vayan a tener otro encuentro bilateral.
El foro suele ser un espacio donde Estados Unidos y China aborden asuntos bilaterales, como la cuestión de Taiwán o el tráfico de precursores de fentanilo, este último un asunto en el que comenzaron a cooperar el año pasado.
“Hemos visto grandes reducciones en las muertes por fentanilo. Tenemos mucho más trabajo que hacer para garantizar que nadie sufra este flagelo, pero continuaremos esas conversaciones en todo tipo de foros diferentes en el futuro, y estamos orgullosos de cooperar con países de todo el mundo”, declaró Nichols.
Estados Unidos ve además con recelo algunas inversiones que China lleva a cabo en países latinoamericanos como México.
Al respecto, Nichols destacó que “los países deben tener información completa” sobre las inversiones que reciben del gigante asiático.
“No estamos diciendo que no se comercialice con China. Nosotros también comerciamos con China, pero lo que decimos es que lo hagan con los ojos abiertos y comprendan exactamente en qué se están metiendo, agregó.
Cuestionado por la ausencia en la cumbre de la nueva presidenta de México, Claudia Sheinbaum, el subsecretario respondió: “Este es un gran evento al que los líderes no siempre pueden asistir, pero sabemos que habrá una fuerte presencia de todas las economías en APEC”.