Seúl, 23 oct (EFE).- El gobernador del estado estadounidense de Georgia, Brian Kemp, se reunió este jueves en Seúl con ejecutivos de Hyundai Motor Group para tratar los compromisos de inversión y las medidas de seguimiento de la redada migratoria en una megaplanta de la firma surcoreana en EE.UU., que terminó con la repatriación de más de 300 trabajadores del país asiático.
Kemp abordó las consecuencias de la redada del pasado septiembre con el vicepresidente ejecutivo de Hyundai, Jang Jae-hoon, y los planes subsiguientes de inversión en el mismo sitio, según informaron fuentes de la industria al diario local The Korea Herald.
El gobernador de Georgia, donde está siendo construida la planta de baterías conjunta entre Hyundai y LG, tiene según las mismas fuentes previsto reunirse el viernes con el director general de la también surcoreana LG Energy Solution, Kim Dong-myung.
Se trata de la primera visita de Kemp al país asiático desde 2019, y durará tres días a partir de este jueves, según fuentes citadas por el Korea Times.
La redada del pasado 4 de septiembre retrasó entre dos y tres meses la construcción del complejo, dijo en septiembre el director ejecutivo de Hyundai Motor, José Muñoz, y generó fricciones diplomáticas entre Seúl y Washington.
El Gobierno surcoreano investiga posibles vulneraciones de derechos humanos, tras denuncias de maltrato en los centros de detención, y la llegada de Kemp se produce a una semana de que el mandatario de EE.UU., Donald Trump, visite Corea del Sur.
El líder estadounidense podría reunirse con su homólogo surcoreano, Lee Jae-myung, quien ha advertido de que la redada “generará dudas” a otras compañías surcoreanas respecto a futuras inversiones.
LG Energy Solution comenzó este mes a reanudar gradualmente los viajes de negocios a EE.UU. con personal esencial, como parte de las labores de recuperación tras el incidente de detención en Georgia.
Por otro lado, Kemp confirmó el miércoles al diario local Maeil Business Newspaper que ha propuesto al Gobierno federal la creación de un nuevo “visado de manufactura” que permita a técnicos extranjeros permanecer legalmente hasta 90 días en EE.UU. para instalar maquinaria y capacitar a empleados locales, a fin de evitar sucesos similares.
En otra señal positiva, Hyundai anunció el 18 de septiembre que invertirá 2.700 millones de dólares en los tres próximos años en la planta donde sufrió la redada migratoria.