Washington, 26 sep (EFE).- El fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, avisó este martes que el narcotraficante mexicano Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, “no será el último” extraditado en la lucha contra el fentanilo.
Garland hizo estas declaraciones en un encuentro con familias de personas fallecidas por sobredosis de fentanilo, celebrado en la sede de la agencia estadounidense antidrogas (DEA, en inglés) en Arlington (Virginia).
“Hace dos semanas extraditamos a Ovidio Guzmán López, líder del Cártel de Sinaloa. Es el hijo del infame Chapo y forma parte de la docena de líderes de cárteles que hemos extraditado a Estados Unidos. No será el último”, declaró entre aplausos.
Garland advirtió de que la fiscalía estadounidense y la DEA trabajan “para llevar ante la Justicia a quienes ponen en peligro” a los ciudadanos de Estados Unidos con “drogas mortales”.
Ovidio Guzmán, detenido en México el pasado enero, fue extraditado el 15 de septiembre a Estados Unidos y encarcelado en una prisión de Chicago, donde espera un juicio por tráfico de drogas.
El Gobierno estadounidense ha pedido también a México la captura y extradición de los otros hijos del Chapo – quien cumple cadena perpetua en Estados Unidos -, Iván Archivaldo Guzmán, Jesús Alfredo Guzmán y Joaquín Guzmán.
Garland denunció que el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) están “alimentando la epidemia” de fentanilo en Estados Unidos, donde solo el año pasado murieron más de 70.000 personas por sobredosis de este opioide sintético.
Según Garland, los cárteles compran en China productos químicos que utilizan para fabricar en laboratorios clandestinos de México el fentanilo con el que trafican en Estados Unidos.
En lo que va de año, la DEA ha incautado más de 55 millones de pastillas de fentanilo, una droga 50 veces más potentes que la heroína.
Al fiscal general se le quebró la voz al relatar la historia de un hombre de Misuri que murió por un medicamento adulterado con fentanilo dejando atrás un hijo de dos años.
“Hacemos este trabajo por ellos. Para honrarlos”, dijo Garland sobre los muertos por fentanilo.
Por su parte, la directora de la DEA, Anne Milgram, acusó a los cárteles mexicanos de ser “responsables de la devastación” que sufre Estados Unidos y advirtió que el Gobierno de Joe Biden “no puede aceptar ni una muerte más” por drogas.
Milgram explicó además que Estados Unidos no solo persigue a los capos de la droga sino también a todos los implicados en las cadenas de suministro.
Por ello, explicó que dos ciudadanos chinos han sido detenidos por trabajar por una compañía que vende productos químicos utilizados para la fabricación de fentanilo.