Ciudad de México, 3 Jul (EFE).- La moneda mexicana vive el fenómeno bautizado como “superpeso” tras una apreciación histórica de más de 12 % frente al dólar en la primera mitad del año, un hito que se explica con la relocalización de cadenas o “nearshoring”, las remesas y una perspectiva favorable de la inflación.
La divisa mexicana pasó de una cotización de 19,5 unidades por billete estadounidense en la última jornada de 2022 a 17,12 al término del primer semestre de 2023, un avance de 12,3 %, manteniéndose hasta la primera sesión de la segunda mitad del año.
Esta apreciación ocurre después de que el peso mexicano alcanzó niveles de 24 pesos por dólar en el segundo trimestre de 2020, el momento más álgido de la pandemia por la covid-19 en el país.
ESTABILIZACIÓN Y APRECIACIÓN
Enrique Covarrubias, economista en jefe del banco Actinver, señaló en entrevista que el dinamismo en el año se debe a que el peso es un activo que depende de la oferta y la demanda.
“Y lo que ha pasado es que ha habido mucha demanda de pesos mexicanos a nivel global por razones, en su mayoría, buenas”, comentó.
El especialista explicó que el peso todavía tiene un espacio técnico para seguir su avance hasta las 16,5 unidades por billete verde y alcanzar el punto de inflexión para su estabilización.
Dijo que los 17 pesos podrían ser un buen piso para la estabilización de la divisa mexicana, mientras que el consenso de los analistas privados prevé que cierre el año en los 18,32 pesos por dólar.
En tanto, Gabriela Siller, directora de Análisis Económico y Financiero de banco Base, estimó que el peso mexicano podría seguir con variaciones positivas hasta el tercer trimestre del año y alcanzar los 16,9 pesos por dólar.
“El llamado superpeso se puede seguir apreciando todavía más, sobre todo, si a nivel internacional se mantiene la buena perspectiva sobre la economía mexicana por la oportunidad del ‘nearshoring’”, señaló.
La analista indicó que se requiere que no haya mayor aversión al riesgo global, por la guerra entre Rusia y Ucrania, así como en el terreno nacional, por políticas económicas.
“Sobre todo, sobre la autonomía del Banco de México o que generen posibilidad de recortes en la calificación crediticia”, abundó.
EFECTO “NEARSHORING”
Ambos analistas consideraron que la relocalización de empresas asiáticas a territorio mexicano por el bloqueo comercial de Estados Unidos a China ha beneficiado las inversiones.
Covarrubias detalló que un análisis de Actinver arroja que el “nearshoring” ha beneficiado al tipo de cambio por hasta 2,50 pesos.
Otra forma de verlo, dijo, es que “el tipo de cambio debería estar cercano a los 19,50 pesos por dólar, si no hubiera habido ‘nearshoring’”.
REGIÓN CON MAYORES REDUCCIONES EN TASAS
Además, el economista de Actinver indicó que México atraviesa por una tendencia a la baja en la inflación, que podría presionar recortes a la tasa de interés del banco central mexicano.
También previó que este efecto permee a toda Latinoamérica durante la segunda mitad del año, pues “se han disipado ciertas presiones políticas”.
En este sentido, contrastó que México se ha distinguido por temas económicos más favorables, como una mayor demanda de productos mexicanos en el exterior, oportunidades de inversión, y la integración económica con Estados Unidos.
Covarrubias destacó que otro gran impulso han sido las remesas a México, que desde abril pasado registró el mayor acumulado anual desde que se tiene registro, por casi 60.000 millones de dólares.
“Es un número impresionante, es el equivalente a una planta completa de Tesla cada mes”, explicó.
FOCOS ROJOS: DEUDA PÚBLICA Y EXPORTACIONES
Pese al hito, Siller matizó que este “superpeso” también afecta a quienes reciben las remesas en México porque verán “la mayor pérdida de poder adquisitivo”.
La analista del Banco Base señaló qué en el ámbito administrativo la apreciación del peso ha beneficiado a México por la reducción de presiones inflacionarias, por las mercancías importadas.
Mientras que en las finanzas públicas se ven afectadas por la deuda externa.
La economista también observó que hay un perjuicio a los exportadores que ven disminuido su valor.
Mientras que Covarrubias sostuvo que la mayor integración comercial con Norteamérica ha impulsado la productividad de las empresas en México, lo que ha logrado llevar a un balance las pérdidas.