Washington, 30 mar (EFE).- El presidente estadounidense, Donald Trump, ha declarado el 2 de abril como el “Día de la Liberación”, durante el cual tiene previsto implementar nuevos aranceles sobre diferentes países, presentándolo como la culminación de su política comercial de “Estados Unidos primero”.
En realidad, el “Día de la Liberación” de EE.UU. no se limitará solo a la jornada del 2 de abril, sino que continuará el día 3, cuando Trump tiene previsto imponer más gravámenes.
Estos son los planes de Trump para la próxima semana:
Aranceles “recíprocos”
El 2 de abril es la fecha elegida por Trump para la entrada en vigor de los llamados “aranceles recíprocos” a aquellos países que, según Washington, mantienen barreras comerciales contra los productos y servicios estadounidenses, una medida que podría afectar especialmente a la Unión Europea (UE).
La idea es simple: Washington elevará sus aranceles sobre bienes y servicios extranjeros para igualar las barreras comerciales y fiscales —como el IVA europeo— que otras naciones imponen a los productos estadounidenses. “Si ellos nos cobran, nosotros les cobramos”, ha repetido Trump en varias ocasiones.
Todavía no está claro cómo se aplicará la medida. El secretario de Comercio, Howard Lutnick, presentará a Trump un informe el 1 de abril con los detalles sobre su implementación.
Cuando se anunció esta medida en febrero, un funcionario de la Casa Blanca adelantó a EFE que uno de los sectores más afectados podría ser el automovilístico.
En concreto, el arancel a los vehículos importados de la UE, actualmente del 2,5 %, podría pasar al 27 %, con el argumento de equipararlo al 10 % de gravámenes que impone el club comunitario a las importaciones de coches, junto con el IVA comunitario, cuyo mínimo es del 17 %.
También se espera que la medida afecte a otros productos, como el etanol de Brasil, dado que ese país impone aranceles elevados sobre este producto estadounidense, así como a las motocicletas extranjeras en India, como las Harley-Davidson, que deben pagar un arancel del 100 % para ingresar al país asiático.
25 % al sector del automóvil
El sector automotriz afrontará sus propios aranceles la próxima semana, cuando en la medianoche del 3 de abril entren en vigor gravámenes del 25 % a todos los automóviles importados a Estados Unidos.
La Casa Blanca asegura que esta medida fomentará la manufactura nacional, aunque también podría provocar una subida de precios para los consumidores estadounidenses y perjudicar a los grandes fabricantes de automóviles de EE.UU. que dependen de las cadenas de suministro global.
Para intentar suavizar ese impacto sobre la industria automotriz estadounidense, Trump ha decidido que las partes de automóviles fabricadas en México y Canadá estarán exentas temporalmente de ese arancel del 25 %.
Un mayor castigo a México y Canadá
El 2 de abril también podrían entrar en vigor aranceles adicionales a México y Canadá, los principales socios comerciales de Estados Unidos.
Ya el 4 de marzo, Trump impuso aranceles del 25 % a las importaciones de Canadá y México, pero estableció una moratoria de un mes para los productos de esos dos países cubiertos por el tratado de libre comercio T-MEC, que incluye desde productos agrícolas hasta partes de automóviles o ciertos tipos de maquinaria.
El 2 de abril podrían empezar a aplicarse aranceles sobre esos productos, lo que en la práctica supondría la muerte del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), acuerdo que el propio Trump negoció en su primer mandato (2017-2021) en sustitución del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
No obstante, aún no está claro si estos aranceles se implementarán finalmente, ya que el mandatario no ha hecho comentarios al respecto en los últimos días, y en ocasiones anteriores ya ha pospuesto su aplicación.
En particular, en el caso de México y Canadá, Trump ha utilizado los aranceles como una herramienta de presión para lograr concesiones en materia de seguridad fronteriza, inmigración y el tráfico del potente analgésico sintético fentanilo, responsable de miles de muertes anuales por sobredosis en Estados Unidos.