Elizabeth/San Antonio (EE.UU.), 1 oct (EFE).- Decenas de miles de estibadores en 14 de los puertos más importantes de la costa este y el golfo de México, en Estados Unidos, se declararon este martes en huelga para demandar mejores condiciones frente a los avances de la automatización, provocando la congelación de casi la mitad del comercio marítimo del país.
Alrededor de 47.000 estibadores miembros del sindicato International Longshoremen’s Association (ILA) se declararon en huelga esta noche para forzar a la patronal de navieros USMX (US Maritime Alliance) a alcanzar un acuerdo, después de que la organización les propusiera un aumento del salario del 50 %.
Primera huelga en décadas
Por primera vez desde 1977, Estados Unidos se enfrenta a un parón de sus puertos que afecta a terminales estratégicas como Elizabeth/Newark, Baltimore, Savannah, Houston, Nueva Orleans o Miami, por donde pasa entre el 43 y 49 % del comercio marítimo del país.
“Quieren automatizar todo, están quitando el empleo de las personas, levantándolo con máquinas”, dijo a EFE el cubanoestadounidense Juan Domínguez, uno de varias decenas de manifestantes que se apostaron este martes en la vía que conduce al Puerto de Miami, en el centro de la ciudad.
Más de un centenar de estibadores se concentraron en una terminal del puerto de Nueva York y Nueva Jersey como parte de la huelga general para pedir una subida de sus salarios y el freno a la automatización de su trabajo.
Con canciones emblemática de Estados Unidos como ‘Born in the USA’ o ‘New York, New York’ sonando de fondo, los estibadores recorrieron en un momento el espacio vallado del muelle al grito de “Contratos justos” y enseñando carteles en los que se leían consignas como “Las máquinas no alimentan familias” o “No hay trabajo sin un contrato justo”.
El puerto de Nueva York y Nueva Jersey abastece a 46,3 millones de consumidores locales y a un total de 134 millones de consumidores en 36 horas.
Cada día de huelga podría generar pérdidas de unos 5.000 millones de dólares, según un análisis de JPMorgan, mientras que solo el cierre del puerto de Houston, el más importante del golfo de México, podría provocar pérdidas diarias de 100 millones dólares en importaciones y exportaciones, según datos de la Corporación Mitre, un centro de pensamiento con sede en Virginia.
Los sectores de bienes de consumo, automoción energía y productos agrícolas podrían ser los más afectados si la huelga se alarga, mientras que el gobierno estadounidense ha descartado que el parón vaya a tener un efecto inmediato en la economía o en los precios.
Biden, a favor de los trabajadores
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha dicho que no piensa echar mano de las provisiones de la ley Taft-Hartley, que le permitiría forzar la vuelta al trabajo por 80 días por intereses de seguridad nacional.
“Los trabajadores portuarios desempeñarán un papel esencial para que las comunidades obtengan los recursos que necesitan. Ahora no es el momento para que los transportistas marítimos se nieguen a negociar un salario justo para estos trabajadores esenciales mientras obtienen ganancias récord”, expresó Biden este martes.
En las últimas 24 horas, USMX e ILA han intercambiado contraofertas de salarios y USMX aseguró que ha ofrecido un aumento salarial del 50 % y ha pedido una extensión del contrato actual. “Ambas partes se han movido de sus posiciones iniciales y tenemos la esperanza de que podamos reiniciar la negociación colectiva en los temas pendientes”, indicó la patronal de navieras.
La automatización, una de las tendencias que más rápido se está extendiendo en los puertos del mundo, es una de las grandes preocupaciones de los estibadores, algo que según S&P Global Market Intelligence podría generar pérdida de empleos.