Ciudad de México, 24 sep (EFE).- El ciclón John se degradó este martes a baja presión remanente tras tocar tierra el lunes como huracán categoría 3 en Guerrero, estado del sur de México que reporta al menos dos muertos por el fenómeno.
Aún así, se formó una zona de baja presión asociada con los remanentes del fenómeno que tiene un 50 % de probabilidad de desarrollo ciclónico en 48 horas, avisó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).
“John se ha degradado a baja presión remanente en tierra, sobre el estado de Guerrero. Sin embargo, su amplia circulación producirá lluvias intensas a puntuales extraordinarias, vientos fuertes y oleaje elevado en el sur y sureste del territorio nacional”, indicó el SMN en lo que será el último reporte sobre este fenómeno.
El ciclón sorprendió porque en un inicio el SMN solo preveía que fuese una tormenta tropical que se degradaría a depresión al tocar tierra el miércoles, pero se intensificó, aceleró y cambió de rumbo el lunes, cuando se fortaleció hasta huracán categoría 3 y golpeó la zona de la Costa Chica de Guerrero.
En el último informe, el fenómeno se ubicó a 60 kilómetros al norte de Técpan de Galeana, en Guerrero, y a 115 kilómetros al noroeste de Acapulco, en la misma entidad.
Además, mientras John se degradaba, el SMN avisó de la formación de la tormenta Helene, que pasaría como posible huracán categoría 1 el miércoles cerca de Cancún, el principal destino turístico de México, aunque por ahora no está previsto que toque tierra en territorio mexicano.
Por el paso de John, el Gobierno mexicano ha desplegado más de 18.000 miembros de las Fuerzas Armadas y otras dependencias en la región de la Costa Chica de Guerrero, donde se reportan daños en carreteras y municipios incomunicados.
La zona afectada recibió hace casi un año, el 25 de octubre, el impacto del huracán Otis, que dejó más de 50 muertos y rompió el récord de intensificación de un ciclón en el Pacífico mexicano.
John es el segundo ciclón de la temporada del Pacífico que toca tierra en México, donde la semana pasada azotó la tormenta Ileana en el estado de Sinaloa, en el noroeste del país, donde dejó daños menores.
Mientras que tres ciclones han golpeado a México por el Atlántico: el huracán Beryl y la tormenta Chris, que dejaron saldo blanco en julio, y la tormenta Alberto en junio, cuando dejó seis muertos en Nuevo León, estado de la frontera norte de México.