Washington/Miami, 23 sep (EFE).- La tormenta tropical Ophelia, que tocó tierra este sábado cerca de Emerald Isle, en Carolina del Norte (EE.UU.), y produjo fuertes lluvias y vientos, se degradó a depresión tropical, mientras que la tormenta Philippe se formó en el sureste de la cuenca atlántica.
Ophelia, que llegó a Emerald Isle sobre las 6:15 hora local (10:15 GMT) con vientos de 113 kilómetros por hora, entró esta tarde sobre el sureste de Virginia, aunque más debilitada, y avanza con dirección norte a 9 millas por hora (15 km/h).
La ahora depresión tropical presenta esta noche vientos máximos sostenidos de 55 kilómetros por hora y se espera siga debilitándose conforme avance hacia el norte de la costa este de EE.UU hasta degradarse a un ciclón postropical el domingo, según el Centro Nacional de Huracanes (NHC, en inglés) de EE.UU.
No obstante, la tormenta está dejando todavía lluvias en una extensa franja de estados de la costa este, incluidos Virginia, Maryland, Delaware, Nueva Jersey y Nueva York.
Según el sitio web especializado PowerOutage, más de doce horas después de tocar tierra unos 14.000 hogares y negocios de Virginia, y algunos de Carolina del Norte, se encuentran aún sin electricidad a causa de Ophelia, que en un primer momento dejó a oscuras a unos 70.000 abonados.
La amenaza de lluvia también hizo que se pospusieran dos partidos de las Grandes Ligas de Béisbol programados para el sábado.
Medios locales y videos publicados en redes sociales muestran este sábado vías anegadas en localidades costeras de Carolina del Norte que sufrieron inundaciones a causa de la marejada ciclónica.
Las malas condiciones meteorológicas empezaron a sentirse desde la noche del viernes en ese estado, donde cinco personas, entre ellas tres menores de edad, que se hallaban a bordo de una embarcación anclada en Cape Lookout debieron ser rescatadas, según informó la Guardia Costera.
Mientras Ophelia avanza por la costa central atlántica de EE.UU., la depresión tropical 17, formada este sábado, se transformó esta tarde en la tormenta tropical Philippe, que está ubicada a 1.680 kilómetros al oeste de las islas africanas de Cabo Verde.
Philippe carga vientos sostenidos de 65 kilómetros por hora y se prevé un gradual debilitamiento en los próximos días, según el NHC.
Ubicada sobre el sureste de la cuenca atlántica, la tormenta no ha merecido la emisión de advertencias en zonas costeras y se mueve hacia el oeste a 22 kilómetros por hora.
En una actualización difundida el pasado 10 de agosto, la Administración Nacional de Océanos y Atmósfera (NOAA, en inglés) de EE.UU. vaticinó una temporada de huracanes en el Atlántico “por encima de lo normal”, con la formación de entre 14 y 21 tormentas tropicales, de las cuales entre 6 y 11 serían huracanes.
En la actual temporada, que concluye el próximo 30 de noviembre, se han formado 6 huracanes, y uno de ellos, Lee, alcanzó la categoría 5, la máxima en la escala de intensidad Saffir-Simpson.