Washington, 8 feb (EFE).- El Centro Kennedy ha reaccionado con sorpresa ante la decisión del mandatario estadounidense, Donald Trump, de nombrarse presidente de esa institución artística y desmantelar su junta directiva.
“Según la gobernanza del Centro establecida por el Congreso en 1958, el presidente de la junta es designado por los miembros de la misma. Aunque no hay nada que impida que una nueva Administración reemplace a los miembros, esta sería la primera vez que se toma tal acción”, dijo en un comunicado colgado en su web.
Trump anunció el viernes en su red social, Truth Social, que había decidido despedir “inmediatamente” a varias personas del Consejo de Administración, incluido el presidente, por no compartir en su opinión su visión “de una edad de oro en las artes y la cultura”.
“¡Pronto anunciaremos una nueva junta directiva, con un presidente increíble, Donald Trump!”, apuntó el líder republicano, quien en un segundo mensaje publicó una imagen con él simulando ser un director de orquesta.
El mandatario estadounidense también avanzó cambios en la programación, criticando que hubiera habido “espectáculos drag” dirigidos para la juventud y asegurando que “¡LO MEJOR ESTÁ POR VENIR!” cuando se cumpla su objetivo de llevar “las ESTRELLAS más brillantes” de toda la nación a sus escenarios.
Históricamente los miembros de la junta directiva del Centro Kennedy han sido designados por presidentes tanto demócratas como republicanos. Está al frente de la misma actualmente el financiero y filántropo David M. Rubenstein, nombrado por George W.Bush (2001-2009) hace más de una década y que iba a estar en el cargo hasta septiembre de 2026.
El Centro Kennedy, ubicado en Washington, dijo no haber recibido “comunicaciones oficiales de la Casa Blanca” respecto a los cambios anunciados, pero sí apuntó estar al tanto de que algunos miembros de su junta han recibido notificaciones de cese de la Administración”.
La institución quiso dejar constancia además de que es “una asociación única público-privada”.
Aunque cuenta con el apoyo de asignaciones federales anuales para el mantenimiento y conservación del edificio en tanto que monumento conmemorativo federal, lo que equivale a cerca del 16 % de su presupuesto operativo, el apoyo a la programación artística, según destacó, proviene de la venta de entradas, donaciones, ingresos por alquiler y otras fuentes.