Washington, 14 dic (EFE).- La validación en la Cámara Baja estadounidense de la investigación de juicio político (“impeachment”) al presidente, Joe Biden, otorga un impulso a la bancada republicana, que celebró este jueves su última sesión parlamentaria del año con sus aspiraciones de destituir al mandatario refrendadas.
“Ninguna intimidación detendrá nuestra investigación sobre Joe Biden. En todo caso, esto demuestra que estamos en el camino correcto”, indicó en X (anteriormente Twitter) el Comité de Vigilancia, que está al frente de esas pesquisas.
Un día antes, por 221 votos a favor y 212 en contra, el hemiciclo formalizó la investigación lanzada en septiembre de forma unilateral por su entonces presidente, Kevin McCarthy, y facilitó así a los conservadores acceder a información, documentos y testimonios.
“Esto continúa una caza de brujas. Quieren seguir con ella y no hacer ningún trabajo en favor de la población. Están haciendo el trabajo de Donald Trump en este sentido, porque esto es lo que dijo que haría”, criticó este jueves el congresista demócrata Gregory Meeks.
La oposición acusa al mandatario demócrata de haber utilizado sus influencias cuando era vicepresidente de Estados Unidos en el Gobierno de Barack Obama (2009-2017) para ayudar a su hijo Hunter y a otros familiares en unos supuestos negocios irregulares con “enemigos” del país.
“Hay decenas de miles de páginas de registros bancarios y cientos de informes de actividad sospechosa. La aprobación de ayer garantiza que tengamos los medios para hacer justicia”, añadió hoy el legislador conservador Andy Biggs.
Según el ahora presidente de la Cámara Baja, el también republicano Mike Johnson, se ha concluido que la familia Biden recibió más de 15 millones de dólares de empresas y gobiernos extranjeros de Ucrania, Rusia, Kazajistán, Rumanía y China entre 2014 y 2019. Sus socios habrían recibido otros 9 millones.
“No hay pruebas de que el presidente haya actuado mal. Ninguna. Absolutamente ni una. (…) Lo que estamos viendo es una pérdida de tiempo”, dijo en su rueda de prensa diaria la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre.
Llegado el momento, la Cámara de Representantes debe votar si presenta cargos contra el actual mandatario, pero la potestad de destituir al presidente del país recae en el Senado, donde los demócratas tienen actualmente el control y donde por tanto esa posibilidad se vislumbra remota.
Posibilidades remotas de salir adelante
La investigación, según dijó hoy el líder de la mayoría demócrata en la Cámara Alta, Chuck Schumer, “no llegará a ninguna parte”.
“Es la definición de poco seria. La Cámara de Representantes debería buscar en el Senado ahora mismo un ejemplo de cómo ambas partes pueden trabajar juntas de manera significativa para aprobar una legislación seria que mejore las vidas del pueblo estadounidense”, sostuvo.
La validación de la investigación de “impeachment” fue una de las últimas medidas que la Cámara Baja llevó a cabo antes de sus vacaciones de Navidad y refuerza los ataques de los conservadores contra el presidente, que aspira a la reelección en 2024.
“Los demócratas claman que no tenemos pruebas para juzgarle, pero eso sencillamente no es verdad”, añadió Biggs en X, mientras que el presidente del Comité de Vigilancia, James Comer, fue más allá y acompañó su reclamo de dos fotografías.
“Los negocios de mi familia/Los negocios de la familia Biden”, sostuvo el congresista con una imagen de una explotación ganadera bajo la primera frase y una de Biden y su hijo Hunter con dólares y una bandera china de fondo bajo la segunda.
El expresidente republicano Donald Trump (2017-2021), el candidato favorito entre los conservadores de cara a los comicios de 2024, no ha desaprovechado la oportunidad para atacar a su sucesor en la Casa Blanca, en vísperas de un año en que ambos podrían coincidir de nuevo en su lucha por la presidencia.
“¡¡¡Biden tiene 150 informes de actividad sospechosa!!! ¡¡¡Yo nunca tuve uno!!! Tal y como han publicado los medios, los bancos estaban encantados conmigo como cliente y sin embargo el racista del fiscal general de Nueva York me imputa. ¡CAZA DE BRUJAS!”, criticó este jueves en su propia red social, Truth Social.