Nueva York, 15 may (EFE).- El joven Hadi Matar, hallado culpable en febrero por el intento de asesinato contra el escritor Salman Rushdie en un evento literario en 2022, conocerá mañana la sentencia dictada por el juez David Foley, que podría suponerle hasta 25 años de cárcel y otros siete de libertad vigilada.

Matar, de 27 años y con nacionalidad estadounidense-libanesa, acuchilló al famoso autor más de una docena de veces durante 27 segundos, mientras éste intervenía en una conferencia literaria en el pequeño municipio de Chautauqua (oeste del estado de Nueva York).
Un jurado popular, al que la defensa del joven acusó de actuar con prejuicios contra musulmanes o personas oriundas de Oriente Medio, lo declaró culpable de intento de asesinato en segundo grado y agresión en segundo grado tras un juicio que se prolongó poco más de dos semanas.
Y es que en aquella jornada veraniega del 12 de agosto de 2022, Matar no solo casi acaba con la vida de Rushdie, quien desde entonces quedó tuerto de un ojo y perdió parcialmente la motricidad de una mano, sino que también hirió al moderador de este evento, Henry Reese, que versaba sobre libertad de expresión y autores en el exilio.
Este ha sido uno de los grandes caballos de batalla del escritor indio desde que una fetua emitida por el régimen de los ayatolás iraníes en 1989 recompensara a quien le diera caza por haber publicado la novela ‘Los versos satánicos’, a la que consideraban blasfema.
El atacante profesa el islam chií, pero se desconoce hasta qué punto actuó motivado por una fetua que ni siquiera estaba ya en vigor. Durante el proceso, Matar se acogió a su derecho a no declarar y se limitó a transmitir a la prensa un par de proclamas a favor de la causa palestina.
Estuvo defendido por abogados de oficio cuya estrategia también se basó en esgrimir que el joven nunca intentó asesinar al escritor -de ahí que usara un cuchillo y no una pistola o una bomba, argumentaron- y que el caso solo había prosperado por el “alto perfil” de la víctima.
Quien sí testificó fue Rushdie, que intervino en la segunda sesión del juicio y recordó los “ojos feroces” de Matar mientras poco a poco le rodeaba un “lago de sangre”: “Primero pensé que me estaba golpeando, pero eran puñaladas”, expresó con entereza entonces.
Rushdie, quien estuvo hospitalizado seis semanas y se sometió a una intensa rehabilitación, publicó el año pasado ‘Knife’ (‘Cuchillo’, en español) donde desgranaba cómo le había transformado aquel suceso e incluso recreaba una conversación ficticia con su agresor.
La defensa de Hadi Matar, que permanece detenido en una cárcel del condado de Chautauqua, podría recurrir la sentencia, mientras el joven cuenta con otra causa abierta por la vía federal en la que se la acusa de supuestamente haber brindado ayuda material a la milicia chií libanesa Hizbulá.