Washington, 11 may (EFE).- El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, se reunió esta semana en Viena con el jefe de la diplomacia de China, Wang Yi, en un signo de acercamiento tras las tensiones provocadas por un supuesto globo “espía” chino que sobrevoló Estados Unidos a finales de enero.
El encuentro, que se produjo entre ayer y hoy, fue “sincero, sustantivo y constructivo”, detalló la Casa Blanca en un comunicado.
Un alto cargo de la Administración de Joe Biden precisó después a la prensa que en total hablaron más de ocho horas.
Sullivan y Wang conversaron sobre la guerra en Ucrania, el estrecho de Taiwán, la relación bilateral entre los dos países y otros asuntos sobre la seguridad de Asia-Pacífico y del mundo.
El encuentro se engloba dentro de los esfuerzos respectivos para mantener “abiertas” las líneas de comunicación y manejar la rivalidad entre las dos potencias para evitar que desemboque en un conflicto abierto, detalló la Casa Blanca.
Precisamente, esa idea de manejar de manera responsable la rivalidad entre Pekín y Washington centró el encuentro que mantuvieron Biden y el presidente chino, Xi Jinping, en noviembre en los márgenes del G20 en Bali.
Esa reunión simbolizó un acercamiento después de la tensión entre EE.UU. y China que caracterizó la época del Gobierno de Donald Trump (2017-2021), cuando ambas naciones se enzarzaron en una guerra comercial con la imposición mutua de aranceles.
Sin embargo, las relaciones bilaterales volvieron a agriarse después de que EE.UU. derribara un supuesto globo “espía” chino que sobrevoló Estados Unidos a finales de enero y que fue derribado sobre aguas del Atlántico el 4 de febrero.
Ese incidente hizo que el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, suspendiera un viaje que tenía previsto hacer en esas fechas a China, pero Washington ha expresado su deseo de retomar ese viaje en un futuro cercano.
La fuente de la Administración detalló que Sullivan admitió en la conversación la competencia entre ambos países, sin que eso implique confrontación o conflicto.
Desde Washington se indicó haber dejado claro ya que el sobrevuelo del globo espía chino supuso una violación de la soberanía y que aunque no quieren que suceda de nuevo un incidente similar sí se pretende avanzar y ver cómo poder abordar otros temas de interés bilateral y mantener abierta la comunicación, que esperan que prosiga “en ambas direcciones”.
A China se le subrayó además que Biden está preparado para trabajar con el Partido Comunista en temas de preocupación transnacional, como el narcotráfico, pero se le reiteraron mensajes claros lanzados por su Administración, como la oposición a ayudar a Rusia en la guerra contra Ucrania.