Los Ángeles (EE.UU.), 22 feb (EFE).- El Tribunal Superior del Condado de Los Ángeles (EE.UU.) sentenció este miércoles al pandillero Eric Holder Jr a 60 años de cárcel por asesinar a tiros al rapero Nipsey Hussle, un suceso que ocurrió en 2019 a las puertas de una de las tiendas de ropa que el artista regentaba en la ciudad.
El juez Hurdle Clay Jacke condenó al asesino convicto a veinticinco años de cadena perpetua y otros veinticinco adicionales por el agravante de haber usado un arma de fuego para perpetrar el crimen.
Además, Holder deberá cumplir otros diez años de prisión tras haber sido declarado culpable de agresión por disparar a otros dos hombres que estaban con Hussle el día del asesinato.
El autor del crimen -de 32 años- es un miembro de la pandilla Crips, un grupo delictivo que extiende sus tentáculos por el sur del condado de Los Ángeles y está enfocado en actividades delictivas como el tráfico de drogas, la extorsión o los secuestros.
Holder y Hussle se conocían desde hacía años debido a que el rapero pertenecía a Rollin’ 60s, una facción de Crips.
El 31 de marzo de 2019, ambos mantuvieron una breve conversación, Holder regresó poco después con dos pistolas y abrió fuego en medio del aparcamiento frente a la tienda de Hussle, acabando con la vida del cantante e hiriendo a dos personas más.
El asesinato tuvo lugar después de que el artista hubiera calificado de “chivato” a Holder entre su círculo cercano y tras publicar en su cuenta de Twitter que “tener enemigos fuertes es una bendición”.
Un jurado compuesto por nueve hombres y tres mujeres deliberó durante dos días y halló culpable de asesinato en primer grado y dos cargos de homicidio voluntario a Eric Holder en julio del año pasado.
El abogado defensor de Holder, Aaron Jansen, esgrimió durante todo el proceso legal que su cliente debía ser condenado por homicidio involuntario, ya que se volvió “incapaz de actuar racionalmente” después las palabras de Hussle.
“No se trataba simplemente de una conversación entre colegas que se están liando a mamporros… era una acusación seria”, manifestó el letrado durante su alegato final el año pasado.
Sin embargo, Jansen no aportó ninguna evidencia que probara su argumento y el fiscal del caso, John McKinney, acabó desestimándolo.
McKinney consideró que el asesinato, en el que Hussle fue tiroteado hasta en diez ocasiones, fue planeado cuidadosamente y no resultado de un ataque de ira.
Por su parte, el también rapero Herman Douglas, amigo íntimo de Hussle y uno de los testigos principales del caso, se opuso al relato de Jansen expresando que ser llamado “chivato” no tenía “tanta importancia como en los 80” y que la realidad de las pandillas angelinas hoy es “muy diferente”.
Nipsey Hussle, que grabó con artistas de la talla de Rihanna, Kendrick Lamar o Drake, ganó dos premios Grammy de forma póstuma en 2020.
Su asesinato hizo que otros artistas como Pharrell Williams y estrellas de la NBA como Lebron James o Chris Paul mostraran en público su tristeza por el suceso.
La gran afluencia de asistentes al homenaje a Hussle organizado en Los Ángeles a principios de abril de 2019 hizo que el encuentro se acabara descontrolando, provocando una estampida que dejó 19 heridos.