Nueva York, 9 ene (EFE).- El alcalde de Nueva York, Eric Adams, busca su reelección pese al escándalo de corrupción en el que está actualmente envuelto, y hoy lanzó para un nuevo mandato varias promesas centradas sobre todo en mejoras en materia de vivienda y en la seguridad de la ciudad, especialmente en el sistema de metro.
Adams, el segundo alcalde de raza negra en la historia de la Gran Manzana, presentó este jueves en el famoso Teatro Apollo en Harlem -considerado una meca para la cultura afroamericana- sus proyectos para este su último año de mandato y para los próximos años en caso de ser reelegido.
Durante su discurso, el neoyorquino no mencionó el juicio por corrupción al que se enfrentará el próximo 21 de abril, solo dos meses antes de las elecciones primarias del Partido Demócrata para la alcaldía, en las que planea presentarse como candidato.
Adams, primer alcalde neoyorquino en ser imputado durante su mandato, está acusado de soborno, fraude electrónico y conspirar para pedir y aceptar contribuciones extranjeras para su campaña electoral, cargos por los que se ha declarado no culpable.
“Este ha sido un año difícil. Me pidieron que diese un paso atrás, pero yo daré un paso adelante”, aseveró con orgullo al final de su intervención, ganándose el aplauso y los vítores de los espectadores, que en su mayoría eran líderes religiosos, miembros de su administración y trabajadores afiliados a dos sindicatos de la ciudad.
El metro, las enfermedades mentales y los albergues, prioridades de Adams
El alcalde, un exoficial de policía de 64 años, se enfocó en su deseo de hacer de Nueva York “el mejor lugar para formar una familia”, para lo cual es necesario, según él, reducir la inseguridad -especialmente en el metro-, construir más viviendas y atajar el gran problema de sinhogarismo que atraviesa la ciudad.
Adams hizo referencia a los actos violentos que se han sucedido en el metro en las últimas semanas -entre ellos, un hombre que quemó viva a una mujer y otro que empujó a un pasajero a las vías- e incidió en que es necesario impulsar medidas “que prevengan el crimen”.
De este modo, anunció que invertirá 650 millones de dólares para abordar la cuestión de las personas sin hogar y ayudar a la gente que vive en el metro y a las personas que sufren enfermedades mentales graves.
En este sentido, afirmó que su administración buscará añadir 900 camas en albergues destinados a adultos en situación crónica de sinhogarismo, donde se prestan servicios de salud mental (según los últimos datos federales, un 5 % de neoyorquinos padecía una enfermedad mental grave entre 2021 y 2022).
Y destacó que implantará un nuevo programa para poner en contacto a futuros padres que no disponen de un hogar con servicios “que les ayuden a encontrar una vivienda permanente antes de que nazca su hijo”, de manera que “madres y bebés no vayan a un centro de acogida tras salir del hospital”.
En cuestión de vivienda, reconoció los elevados precios del mercado inmobiliario y prometió que construirá 100.000 nuevas casas en el distrito de Manhattan durante la próxima década.
“Metro, enfermedades mentales graves y centros de acogida: así es como renovamos nuestro compromiso de hacer frente al sinhogarismo callejero”, subrayó.