Ciudad de México, 18 may (EFE).- El actor mexicano Juan Daniel García Treviño atravesó “un camino lleno de espinas” para estar en el filme “La civil” tras elegir al cine como una nueva posibilidad de vida, lo que lo orilló a dejar su barrio, amigos y gran pasión por la música en el norteño estado de Nuevo León.
“Fue un camino lleno de espinas, muy difícil” confiesa este miércoles en entrevista con Efe García Treviño, conocido por protagonizar el filme de Netflix “Ya no estoy aquí” (2019).
“Había muchas decisiones que implicaban dejar a mi familia, dejarme a mí mismo y quien yo era, pues antes estaba ‘rifándome’ (trabajando duro) ahí en el barrio con proyectos de música, herrería y cosas que me gustaban, que (aún) me encantan”, dijo el joven actor.
Terminar “Ya no estoy aquí”, aquel proyecto del director Fernando Frías en el que Juan Daniel se hizo acreedor a un premio Ariel por haber dado vida a un líder de una banda callejera fanática de la cumbia colombiana, supuso para él una crisis vocacional, pese al gran éxito y recibimiento que este proyecto le había traído.
“Yo terminé ‘Ya no estoy aquí’ y no sabía si quería ser actor, no me sentía preparado, me decía, mi acento no sirve, nadie me va a entender, y a la vez no quería que me entendiera nadie, era una persona cerrada, yo decía quiero seguir con mi vida, quiero seguir soldando y en mis proyectos de música, así estoy muy bien”, relata el joven de 22 años que obtuvo las miradas del mundo cinematográfico por dicha actuación.
Pese a sus dudas, García Treviño siguió en el medio, impulsado por Frías, quien le había regalado una cámara fotográfica, y tras ser parte de una agencia de castings entró a trabajar en la película de Natalia López “Manto de gemas”.
El proyecto se suspendió por la pandemia y en calidad de “desempleado” Juan Daniel volvió a su hogar con la ilusión de poder volver a sus aspiraciones musicales con la agrupación de cumbia que tiene con su familia, sin embargo, su estancia en casa duraría poco porque la directora rumana Teodora Mihai lo llamaría para invitarlo a ser parte de su filme “La civil”, elogiado en el pasado Festival de Cannes.
“¡Vienen a buscarme a mí! (pensó), leí el guión y a la semana tuve una charla con Teodora, empezamos a hablar de los personajes y fue cuando dije ‘a huevo’ (que suerte), nos entendemos, sabemos lo que está pasando, le agradecí no hacerme un casting y por conocerme a mí primero, eso era importante para mí, porque yo no sabía cómo crear un personaje”, confiesa Juan Daniel.
PLASMAR LA MALDAD
La tarea del actor no fue sencilla. La historia, que se estrena el 19 de mayo en cines mexicanos, sigue la vida de la señora Cielo (Arcelia Ramírez), una madre que, desesperada por el secuestro de su hija Laura por parte de un cartel en el norte de México, enfrenta la indolencia de las autoridades y decide buscar justicia por sus propios medios y a costa de cualquier peligro.
En ese contexto mexicano tan realista y doloroso, Juan Daniel da vida a “El Puma”, un adolescente insensible y violento que es parte del cartel que desaparece a Laura y uno de los responsables.
“A ‘El Puma’ lo creé no de personalidades sino más de formas, matices, no quise cargarlo de una personalidad, los diálogos le daban la personalidad, ya era una persona y no un personaje, era algo que yo construí como un robot poniéndole piezas”, relata.
RUTA SOCIAL
Con esta historia, Juan Daniel continúa un camino de trabajos de corte social y asegura que sin duda son temas que le interesa plasmar en su trabajo.
“Me prende (emociona) que salga esta película por el tema de Nuevo León (los feminicidios y desapariciones de mujeres) y siento que la película va a ayudar a entender la situación, es la realidad, lo que está pasando y lo que no queremos que siga pasando, nadie te va a tapar los ojos, es una película necesaria y son temas que están vivos en México”, cuenta.
Ahora, ya afincado en Ciudad de México con su acordeón y una enorme nostalgia por su vida en Nuevo León, Juan Daniel está mezclando su talento musical para un cortometraje del que es parte, espera que se estrenen dos películas en las que participó para el 2023 como “Adolfo” y “Wetiko”, además de “El norte sobre el vacío” de Alejandra Márquez Abella, que se estrenó en la Berlinale de este año.
Sin embargo, no descarta regresar a su barrio con su familia y amigos a seguir trabajando en la herrería y seguir haciendo música con su familia algún día.