Washington, 23 jul (EFE).- El secretario del Tesoro de EE.UU., Scott Bessent, dijo este miércoles que el diálogo comercial con la Unión Europea marcha bien y consideró como una “táctica de negociación” el anuncio de represalias arancelarias del bloque comunitario ante las amenazas del 30 % de gravámenes que Washington impondría a Bruselas en agosto.
“Las conversaciones van mejor que antes. Creo que estamos avanzando a buen ritmo con la UE”, informó en una entrevista con Bloomberg TV.
Bessent consideró que conciliar los intereses de 27 países ralentiza la consecución de un pacto como el alcanzado recientemente con Japón, al que EE.UU. rebajó a un 15 % – de un 25 % inicial- los gravámenes a cambio de inversiones millonarias y la apertura del mercado nipón.
Ante la pregunta de si la UE podría aspirar a una reducción similar a la de Japón, el secretario del Tesoro estadounidense afirmó que el acuerdo con Tokio fue “el resultado de una propuesta muy innovadora por parte de los japoneses”, algo que Bruselas todavía no ha presentado, indicó.
Bessent añadió sobre la propuesta europea de responder con aranceles que afectarían a bienes estadounidenses por valor de más de 90.000 millones de euros (unos 98.000 millones de dólares) si antes de agosto no se llega a un pacto con Washington que rebaje esas tarifas.
“Creo que es una táctica de negociación. Es lo que yo haría si estuviera en su lugar”, aseguró, para luego reiterar que EE.UU. es la “nación deficitaria” en la relación comercial con la UE.
Desde su regreso al poder en enero pasado, el presidente, Donald Trump, ha arreciado su guerra arancelaria contra sus socios en un intento por poner fin a lo que ve como un “déficit comercial absurdo” de EE.UU. con el resto del mundo.
Trump anunció la semana pasada que impondrá gravámenes del 30 % a los productos procedentes de la UE a partir del 1 de agosto, cuando acaba la tregua concedida a sus contrapartes con el propósito de avanzar pactos más ventajosos.
Brusales destacó este miércoles que si bien la prioridad es negociar con Washington, en paralelo se siguen preparando “para todos los resultados, incluidas potenciales contramedidas adicionales”, que incluirían impuestos a los coches, aviones y maquinaria estadounidense, así como a los productos agroalimentarios, entre ellos el whisky bourbon.
El bloque comunitario anunció que de entrar en vigor los aranceles impuestos por EE.UU. el 1 de agosto, sus represalias comenzarían a aplicarse una semana después, el 7 de agosto.