Washington, 16 sep (EFE).- El Gobierno estadounidense anunció este lunes sanciones contra varias personas, algunos de ellos funcionarios del Gobierno de Georgia, por socavar la democracia y atentar contra los derechos humanos del pueblo georgiano.
Las sanciones fueron impuestas por el Departamento de Estado y por la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro.
En un comunicado, el Departamento de Estado informó de la imposición de restricciones de visado a más de 60 personas georgianas, responsables o cómplices de socavar la democracia en Georgia.
Entre ellos están Zviad ‘Khareba’ Kharazishvili, jefe del Departamento de Tareas Especiales del Ministerio del Interior, y Mileri Lagazauri, uno de sus adjuntos, quienes están acusados de participar en graves abusos de los derechos humanos durante la respuesta violenta a las protestas pacíficas contra la ley de influencia extranjera.
También se sanciona a dos líderes georgianos de un grupo extremista violento, Konstantine Morgoshia y Zurab Makharadze, por graves abusos de los derechos humanos, al atacar violentamente a ciudadanos que ejercían su libertad de reunión pacífica.
“Seguimos preocupados por los abusos de los derechos humanos y las acciones antidemocráticas en Georgia, y seguiremos considerando la posibilidad de adoptar medidas adicionales en respuesta a ello. Estados Unidos apoya inequívocamente los derechos de los georgianos a reunirse, hablar y protestar pacíficamente sin temor a la violencia, la intimidación o la represión”, apuntó en un comunicado el secretario de Estado, Antony Blinken.
Por su parte, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro sancionó a varias personas, entre ellas a Kharazishvili y a Lagazauri, asociados con brutales medidas represivas contra manifestantes pacíficos y opositores políticos.
También sancionó a Morgoshia y Makharadze, como responsables o cómplices en la represión violenta del ejercicio de la libertad de reunión pacífica de los georgianos.
El 28 de mayo de 2024, a pesar de semanas de protestas masivas contra la legislación propuesta, el partido gobernante Georgia Dream aprobó una ley titulada ‘Sobre la transparencia de la influencia extranjera’, conocida coloquialmente como la ‘ley de influencia extranjera’.
Esta ley exige que las organizaciones y medios no gubernamentales, incluidos los medios de comunicación, que reciban más del 20 % de su financiación de fuentes extranjeras se registren como organizaciones “que persiguen los intereses de una potencia extranjera”.
Durante las protestas que tuvieron lugar antes de la aprobación de la ley, las fuerzas de seguridad del Departamento de Tareas Especiales del Ministerio del Interior “atacaron violentamente a ciudadanos georgianos, dirigentes de la oposición política, periodistas y activistas juveniles que expresaban pacíficamente sus opiniones”, apunta la OFAC.
Esta violencia fue supervisada por Kharazishvili y su adjunto, Lagazauri.
Mientras, Morgoshia, está sancionado por ser uno de los fundadores de Alt-Info, una empresa de medios de comunicación que utilizó para amplificar la desinformación y difundir discursos de odio y amenazas contra las comunidades marginadas.
Y Makharadze es una personalidad de los medios de comunicación asociada a Alt-Info y es uno de los partidarios más vocales de la violencia contra los manifestantes pacíficos y los georgianos marginados.