Washington, 20 may (EFE).- Estados Unidos ha vuelto a determinar este año que Cuba y Venezuela “no cooperan totalmente” en la lucha antiterrorista, según una notificación publicada este viernes en el Registro Federal estadounidense.
“Por la presente determino y certifico al Congreso que los siguientes países no cooperan totalmente con los esfuerzos antiterroristas de EE.UU.: Irán, la República Popular de Corea (o Corea del Norte), Siria, Venezuela y Cuba”, dice una nota breve del secretario de Estado, Antony Blinken.
Es el segundo año que el Gobierno del presidente Joe Biden, que llegó al poder en enero de 2021, concluye que ni Cuba ni Venezuela colaboran del todo con sus esfuerzos en la lucha antiterrorista.
La Casa Blanca está obligada anualmente a notificar al Congreso la lista de países que considera que no colaboran completamente en este ámbito.
Cuba lleva en este listado desde mayo de 2020, lo que sirvió de base legal para que meses más tarde, en enero de 2021, fuera agregada a otra lista negra de EE.UU., la de Estados patrocinadores del terrorismo, bajo el mandato del expresidente Donald Trump (2017-2021).
Trump sumó a Cuba a la lista de Estados patrocinadores del terrorismo nueve días antes de dejar la Casa Blanca, con lo que complicó las posibilidades de que Biden reanudara de inmediato un acercamiento con La Habana.
Meter a un país en ese listado implica trabas al comercio y más sanciones, pero sobre Cuba pesaban ya todas esas restricciones debido al bloqueo, por lo que sobre todo tuvo un componente simbólico.
Aparte de Cuba, Washington califica de Estados patrocinadores del terrorismo a otros tres países: Corea del Norte, Irán y Siria.
Respecto a Venezuela, EE.UU. clasificó por primera vez a Caracas como país que no colabora totalmente con los esfuerzos antiterroristas en 2006, lo que acarreó la prohibición de las ventas estadounidenses y licencias para exportar de artículos de defensa a Venezuela.
La publicación este viernes de la notificación en el Registro Federal se produce en una semana en que EE.UU. ha tenido algunos gestos hacia Cuba y Venezuela.
El lunes, la Administración de Biden anunció el restablecimiento de los vuelos comerciales a Cuba más allá de La Habana, la supresión del límite en el envío de remesas y la recuperación de un programa de reunificación familiar.
Un día después, el martes, informó de que levantará algunas sanciones económicas contra Venezuela, entre ellas la prohibición a la petrolera estadounidense Chevron de negociar con la estatal PDVSA, a cambio de que se reactive el diálogo entre el Gobierno de Nicolás Maduro y la oposición, que tenía lugar en Ciudad de México.
EE.UU. lleva meses trabajando en estos anuncios y ha decidido hacerlos públicos en un momento en que la Cumbre de las Américas, prevista para junio en Los Ángeles (EE.UU.) y donde Biden quiere impulsar un pacto migratorio, está en entredicho por la decisión de la Casa Blanca de no invitar a Cuba, Venezuela y Nicaragua.