Washington, 30 mar (EFE).- El Gobierno de Estados Unidos afirmó este jueves que no se siente responsable por la muerte de 38 migrantes en un incendio en un centro de detención de México y recordó que ha tomado nuevas medidas para facilitar la migración al país por vías legales.
Así se posicionó este jueves en una conferencia de prensa telefónica John Kirby, uno de los portavoces de la Casa Blanca, cuando un periodista le preguntó si el Ejecutivo sentía algún tipo de responsabilidad por las circunstancias que llevaron a la muerte de los migrantes.
“En cuando a la pregunta que ha hecho sobre la culpa. La respuesta corta es no”, contestó Kirby.
A continuación, el portavoz considero “importante” recordar que el Gobierno del expresidente Donald Trump (2017-2021) fue el que forzó a migrantes y refugiados a esperar en México mientras se resolvían sus peticiones de asilo, en una política que se conoce como Título 42 y que sigue en vigor.
En contraste, afirmó Kirby, el Ejecutivo de Joe Biden ha tomado medidas para “animar” la migración legal y frenar la llegada irregular de migrantes a EE.UU. a través de la frontera con México.
Por ejemplo, Estados Unidos ha creado una aplicación llamada “CBP One” que permite a los migrantes y refugiados pedir cita para solicitar asilo en un punto de entrada en la frontera, aunque muchos han reportado fallos en la aplicación y aseguran que es muy difícil conseguir cita porque el número disponible es limitado.
Biden, sin embargo, también ha tomado medidas más duras para detener la migración irregular.
En febrero, el Gobierno de Biden anunció nuevos limites para las solicitudes de asilo, de manera que solo podrán pedir refugio quienes lo hagan desde sus países de origen y se les negará a aquellos que han pasado por otras naciones de camino a Estados Unidos.
Esa medida, que entrará en vigor en mayo, es similar a una que intentó implementar Trump pero que fue bloqueada por la justicia.
Con respecto a la tragedia en Ciudad Juárez, Estados Unidos ha ofrecido ayuda a México y ayer mismo anunció que dará un permiso humanitario a los migrantes que resultaron heridos en el incendio para que puedan recibir atención médica en hospitales estadounidenses.
“Quiero ofrecer, de nuevo, nuestras condolencias a las familias de aquellos que murieron. Y, desde luego, nuestros pensamientos y nuestros rezos están con sus seres queridos”, aseveró Kirby.