Washington, 21 mar (EFE).- Estados Unidos honró este jueves a los exsoldados que formaron parte del conocido como “escuadrón fantasma” que usó disfraces, tanques hinchables, efectos especiales y otros trucos para llevar a cabo operaciones en secreto durante la Segunda Guerra Mundial.
Tres de los soldados de ese escuadrón, Bernard Bluestein, John Christman y Seymour Nussenbaum, pudieron salir de las sombras en las que operaron durante años y recibieron este jueves un reconocimiento especial: la Medalla de Oro del Congreso de Estados Unidos, el más alto honor de dicho organismo.
La condecoración llega tras años de lucha para que se valorara su trabajo y después de que el presidente estadounidense, Joe Biden, promulgara en 2022 una ley que reconoce su labor, con la que lograron salvar entre 15.000 y 30.000 estadounidenses.
La existencia de estas unidades militares fue un alto secreto hasta que se desclasificaron los archivos que revelaron sus innovadoras tácticas en 1996 y, desde entonces, la organización Proyecto del Legado del Escuadrón Fantasma, presidido por el cineasta Rick Beyer, trabajó para promover su memoria y conseguir la condecoración.
“Han pasado 80 años desde que el Escuadrón Fantasma desembarcó en Francia, 19 años desde que llegué a esta historia y nueve años desde que he trabajado para conseguir la Medalla de Oro”, dijo durante la ceremonia Beyer, quien produjo en 2013 un documental sobre esa unidad militar y también ha escrito un libro al respecto.
El Escuadrón Fantasma estaba formado solo por 1.100 soldados, pero engañaba al enemigo utilizando efectos de sonido, suplantación de identidad, engaños por radio y otras tácticas -que aún se emplean en la actualidad- para aparentar ser hasta 30.000, según detalla la web del Museo de la Segunda Guerra Mundial.
Los tres soldados que aceptaron hoy la Medalla de Oro del Congreso lo hicieron en nombre de la Tropa Especial del Cuartel General 23 y a su unidad hermana, la 3133 del Cuerpo de Señales del Ejército estadounidense.
La primera llevó a cabo más de 20 “misiones de engaño” cerca del frente en Francia, Bélgica, Luxemburgo y Alemania entre junio de 1944 y marzo de 1945, mientras que la 3133 operó en Italia en 1945.
A la ceremonia asistieron familiares de los veteranos, líderes del Congreso y miembros de las Fuerzas Armadas.
El líder de la minoría demócrata de la Cámara Baja, Hakeem Jeffries, aprovechó la solemne ceremonia para dar las gracias a los miembros del “escuadrón fantasma” por “su singular servicio” a la nación, así como “por su compromiso de salvar vidas, defender la democracia y defender la libertad frente a la tiranía”.
“El ingenio y el valor del escuadrón fantasma han asombrado a una nación agradecida. Enhorabuena por este merecido honor”, añadió Jeffries.
Los legisladores también reconocieron que el reconocimiento llega tarde, ya que muchos veteranos tuvieron que llevarse el secreto a la tumba, pues sus contribuciones seguían estando consideradas como alto secreto.
En este sentido, el líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, hizo una promesa a los miembros de ese escuadrón: “Estados Unidos nunca los olvidará”.