Washington, 20 abr (EFE).- Estados Unidos denunciará mañana ante el Fondo Monetario Internacional (FMI) el “asalto a las leyes internacionales fundamentales” que supone la invasión rusa de Ucrania y su guerra “ilegal y sin mediar provocación”.
La secretaria del Tesoro de EE.UU., Janet Yellen, que participa en la reunión de primavera que el FMI celebra esta semana en Washington, adelantó este miércoles en un comunicado el mensaje que trasladará al resto de miembros y a los directivos del Fondo en el encuentro del Comité Monetario y Financiero (IMFC) que tendrá lugar mañana.
“La guerra de Rusia contra Ucrania ha puesto en peligro la recuperación global de la pandemia y ha agravado la inflación, ante lo que las poblaciones vulnerables de todo el mundo están sufriendo los efectos de la subida en los precios de los alimentos”, indicó Yellen en su comunicado.
La secretaria del Tesoro ya se comprometió el pasado 6 de abril ante la Cámara de Representantes de EE.UU. a denunciar las acciones de Rusia en Ucrania ante la insistencia de los legisladores republicanos, que pidieron a Yellen convertir a Rusia en un país “paria” de las instituciones financieras internacionales.
Expulsar a Rusia del FMI y el BM ha sido una idea propuesta desde distintos ámbitos desde que comenzó la invasión rusa de Ucrania el 24 de febrero, pero la directora gerente del Fondo, Kristalina Georgieva, ya explicó en una conferencia de prensa a principios de marzo que eso no es posible.
Georgieva señaló que la única vía que contemplan los estatutos de la institución para expulsar a un miembro es la violación de sus obligaciones financieras, algo que los rusos no han hecho hasta la fecha.
Rusia es uno de los miembros del Comité Monetario y Financiero del Fondo que se reunirá mañana y cuya reunión estará presidida por la vicepresidenta primera del Gobierno español y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño.
Este miércoles, los responsables de Finanzas de EE.UU., la Unión Europea (UE) y Francia, entre otros, abandonaron una reunión del G20 en formato híbrido en Washington en protesta por la presencia de Rusia y su invasión de Ucrania, dijeron a Efe fuentes estadounidenses, comunitarias y francesas.
La propia Yellen, el ministro francés de Finanzas, Bruno Le Maire, y el comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni, fueron algunos de los líderes que expresaron su desacuerdo con la participación de Rusia en el encuentro y se ausentaron de la reunión cuando ya estaba empezada.
En concreto, Yellen y Gentiloni se levantaron de sus sillas justo cuando se inició la intervención del ministro ruso de Finanzas, Antón Siluánov, explicaron fuentes estadounidenses y comunitarias.