Washington, 11 abr (EFE).- El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, advirtió este martes a Rusia de que el arresto del periodista estadounidense Evan Gershkovich la aislará del mundo más de lo que ya lo está por la invasión de Ucrania.
El líder de la diplomacia estadounidense declaró ayer el arresto del corresponsal en Rusia del The Wall Street Journal como un caso de “detención arbitraria”, por lo que el Gobierno de Joe Biden activó los protocolos para lograr su liberación.
“La práctica de detener arbitrariamente a personas con fines políticos dañará más aún la posición de Rusia en el mundo, que ha estado en caída libre desde la invasión de Ucrania del año pasado”, opinó Blinken en una rueda de prensa.
El titular de Exteriores denunció que las autoridades rusas no dieron a Gershkovich acceso al apoyo consular estadounidense tras su captura, lo que supone “una nueva violación a los compromisos internacionales asumidos” por Moscú.
Blinken opinó que esta situación lanza “un fuerte mensaje” a ciudadanos de todo el mundo de que pueden ser detenidos de forma arbitraria por “poner un pie” en Rusia.
El secretario rehusó dar detalles sobre la estrategia de Washington para liberar al periodista y se limitó a decir que trabajarán “cada día” para rescatarlo.
Este mismo martes, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, llamó a los familiares de Gershkovich.
El reportero fue detenido el 30 de marzo en Yekaterimburgo, la capital de los Urales, acusado por el Servicio Federal de Seguridad ruso (FSB, antiguo KGB) de espionaje, cargo por el que podría ser condenado a hasta 20 años de cárcel.
La última detención de un periodista estadounidense por espionaje tuvo lugar en 1986, en plena Perestroika, e implicó a Nicholas Daniloff, que fue canjeado por un prisionero ruso tres semanas después.