Washington, 15 jun (EFE).- El Gobierno de Estados Unidos admitió este miércoles que Ucrania ha cometido abusos durante la guerra que deben ser investigados, pero subrayó que la cantidad de crímenes de los rusos es desproporcionadamente mayor.
“Estamos viendo una cantidad desproporcionada de abusos de los rusos en comparación con las fuerzas ucranianas, pero cualquier esfuerzo internacional de rendición de cuentas debe centrarse en ambos bandos”, afirmó en rueda de prensa la embajadora estadounidense para la Justicia Penal Global, Beth Van Schaack.
Preguntada por la existencia de crímenes cometidos por Ucrania, la diplomática dijo tener informes que incluyen “supuestos abusos de las fuerzas ucranianas contra miembros de las fuerzas rusas bajo custodia”.
Pero reiteró que los rusos han cometido muchos más crímenes y señaló también que la repuesta ante dichos abusos “ha sido muy diferente” en cada lado.
Según Van Schaack, a diferencia de las rusas, las autoridades ucranianas han “reconocido” algunos crímenes y están dispuestas a llevar a la justicia a sus responsables.
Además, la embajadora afirmó que Rusia está “obligada” a dar un trato humanitario a la población en las zonas ocupadas del este de Ucrania, pero está cometiendo “detenciones arbitrarias”.
Van Schaack explicó que el Poder Judicial ucraniano está “superado” por la gran cantidad de crímenes de Rusia que debe atender, y consideró que el Tribunal Penal Internacional “puede ayudar con algunos casos, como los de los altos cargos de la Administración (rusa)”.
“Estados Unidos está listo para cooperar en todos los esfuerzos de los tribunales ucranianos y en los tribunales extranjeros”, expresó.
Van Schaack sostuvo que el nivel de “consenso internacional” para que se rindan cuentas por la invasión rusa de Ucrania no se había visto desde hacía muchos años.
Además, consideró “triste” el papel de Rusia, ya que en el pasado este país había participado en destacados esfuerzos de justicia internacional, como los juicios de Núremberg contra los principales criminales de guerra nazi.
Según la ONU, a 100 días del conflicto, unos 14 millones de personas han dejado sus hogares por la guerra, y son actualmente desplazados internos o refugiados en el resto de Europa.
Unos 4.200 civiles han muerto en ataques armados y otros 4.000 resultaron heridos, se han producido 269 ataques a hospitales y otras instalaciones sanitarias, y 3,6 millones de niños no pueden asistir a la escuela.