Washington, 19 oct (EFE).- El Ejército estadounidense acusó de varios delitos, entre ellos del de deserción, al soldado estadounidense Travis King, que cruzó ilegalmente a Corea del Norte el pasado mes de julio y fue detenido y expulsado a Estados Unidos.
Según la documentación en la que aparecen los cargos, obtenida por el diario Washington Post, King fue acusado de violar el código legal del ejército estadounidense al cometer delitos como la deserción, la agresión, la desobediencia a un oficial superior, la conducta insubordinada, la realización de declaraciones falsas y el intento de solicitar fotografías sexuales de un menor.
La Casa Blanca informó el pasado 27 de septiembre que el soldado de 23 años se encontraba bajo custodia de Estados Unidos tras haber sido deportado de Corea del Norte, país al que había entrado de manera irregular a través de su frontera con el Sur el pasado mes de julio.
King cruzó el 18 de julio la Línea de Demarcación Militar (MDL) y entró sin permiso en territorio norcoreano aprovechando una visita turística a la frontera entre las dos Coreas.
El soldado, que prestaba servicio en Corea del Sur, iba a ser repatriado a Estados Unidos como medida disciplinaria por sus problemas con la justicia surcoreana, pero escapó a Corea del Norte donde, según Pionyang, pidió asilo.
El régimen de Kim Jong-un anunció en septiembre su deportación tras concluir una investigación del caso sobre la que no se han aportado mayores detalles.
Durante las pesquisas, Travis King confesó que ingresó ilegalmente a Corea del Norte “porque albergaba resentimientos contra el maltrato inhumano y la discriminación racial dentro del ejército estadounidense”, dijo la agencia estatal norcoreana KCNA.
Pionyang tardó un mes en confirmar públicamente la detención de King y Estados Unidos admitió dificultades para contactar con el Gobierno norcoreano, con el que no tiene relaciones diplomáticas.
Antes de huir a Corea del Norte, King había pasado 48 días en una institución penitenciaria de Corea del Sur debido a que no pagó la multa impuesta en febrero por un incidente con la Policía en Seúl.
El soldado iba a ser devuelto a Estados unidos pero escapó del aeropuerto de Seúl donde debía tomar el vuelo a casa, según informó el Pentágono tras el incidente.
Los documentos de acusación, señala el Washington Post, aseguran que King abandonó su cuartel en Corea del Sur sin permiso en el otoño de 2022 y que consumió alcohol en contra de las normas.
Además, pateó a un sargento en la cabeza durante un incidente en octubre de 2022 y solicitó fotografías lascivas de un menor a través de Snapchat.