Washington, 3 ene (EFE).- Estados Unidos y otros 11 países, incluidos Alemania, el Reino Unido y Japón, exigieron este miércoles a los hutíes el fin “inmediato” de sus ataques y les advirtieron de que “asumirán la responsabilidad de las consecuencias” si no los cesan.
“Que nuestro mensaje sea ahora claro: pedimos el fin inmediato de estos ataques ilegales y la liberación de los buques y tripulaciones detenidos ilegalmente”, dijeron en un comunicado conjunto firmado también por Italia, Bélgica, Canadá, Dinamarca y Nueva Zelanda.
Los hutíes han lanzado varias andanadas de misiles y drones contra el sur de Israel en estos dos últimos meses y medio y también contra buques con la bandera del Estado judío o propiedad de empresas israelíes en el mar Rojo y el estrecho de Bab al Mandeb.
Sus acciones han sido ampliamente condenadas por la comunidad occidental, al tiempo que celebradas por los residentes de las zonas controladas por los hutíes, que incluso piden una mayor escalada por parte del movimiento chií en apoyo a Gaza.
“Los hutíes asumirán la responsabilidad de las consecuencias si continúan amenazando vidas, la economía global y el libre flujo del comercio en las vías marítimas críticas de la región. Seguimos comprometidos con el orden internacional basado en reglas y estamos decididos a responsabilizar a los actores malignos por incautaciones y ataques ilegales”, sostuvieron los 12 países.
Su nota subrayó que esos ataques en el mar Rojo son “ilegales, inaceptables y profundamente desestabilizadores” y no tienen “ninguna justificación legal”.
“Los ataques a navíos, incluidos buques comerciales, utilizando vehículos aéreos no tripulados, pequeñas embarcaciones y misiles, incluido el primer uso de misiles balísticos antibuque contra dichas embarcaciones, son una amenaza directa a la libertad de navegación que sirve como base del comercio mundial en una de las vías marítimas más decisivas del mundo”, dijeron.
El comunicado respaldado igualmente por Australia, Baréin y Holanda recalcó que esos ataques “amenazan vidas inocentes de todo el mundo y constituyen un problema internacional importante que exige una acción colectiva”.
Casi el 15 % del comercio marítimo mundial, según recordaron, pasa por el mar Rojo, “incluido el 8 % del comercio mundial de cereales, el 12 % del comercio marítimo de petróleo y el 8 % del comercio mundial de gas natural licuado”.
La semana pasada, Estados Unidos anunció una coalición militar conformada por más de 20 naciones bajo el nombre de ‘Operation Prosperity Guardian’ (Operación Guardián de la Prosperidad) para contrarrestar los ataques hutíes en la zona y ofrecer protección a los buques que transitan por el mar Rojo.
Sin embargo, la coalición no ha recibido el apoyo esperado a medida que aumentan las diferencias entre los países por la respuesta de Israel a los ataques terroristas del brazo armado de Hamás del 7 de octubre.
Después de emitirse el comunicado, un funcionario del Gobierno estadounidense defendió en una llamada con la prensa que la situación en el mar Rojo “es una amenaza global” y que Washington respondería de la misma manera en cualquier otra parte del mundo.
El funcionario añadió que la Casa Blanca no anticipa dar más avisos a los hutíes y que el comunicado “habla por sí mismo”.