Washington, 27 sep (EFE).- Estados Unidos sancionó este miércoles a entidades e individuos de China, Hong Kong, Turquía y Emiratos Árabes Unidos (EAU) por presuntamente formar parte de la red que ayuda a Irán a fabricar drones, algunos de los cuales, según Washington, han terminado en manos rusas para su uso en la guerra en Ucrania.
Según indicó en un comunicado el Departamento del Tesoro, esas entidades e individuos supuestamente realizaron envíos y transacciones financieras para que la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán pudiera hacerse con un tipo de motor eléctrico que necesita para sus drones modelo Shahed-136.
Ese modelo de drones está diseñado para atacar objetivos terrestres desde la distancia y tiene la capacidad de disparar varias balas en oleadas, abrumando las defensas aéreas enemigas durante el ataque.
Según Estados Unidos, Irán ha estado enviando ese tipo de drones a Rusia para su guerra en Ucrania.
De hecho, uno de los motores eléctricos suministrados por esta red internacional a Irán fue recuperado de los restos de un dron modelo Shahed-136 que recientemente fue derribado en Ucrania, según detalló el Departamento del Tesoro en su comunicado.
Entre los sancionados, destaca la empresa iraní Pishgam Electronic Safeh Company (PESC), acusada de suministrar miles de motores eléctricos a la Guardia Revolucionaria Islámica, así como su director ejecutivo, Hamid Reza Janghorbani.
También han sido objeto de sanciones la empresa hongkonesa Himark, que supuestamente entregó a PESC varios pedidos de motores eléctricos por un valor conjunto superior a un millón de dólares, y Fan Yang, quien representó a Himark en estas transacciones y tiene su base en China.
Además, se han sancionado a las empresas turcas Dal Enerji y Anka Port, así como a Farhad Ghaedi, la persona encargada de facilitar las transacciones de miles de motores a través de Dubái para su posterior entrega a PESC en Irán.
La de hoy es la novena ronda de sanciones que Estados Unidos adopta contra el programa iraní de drones.
Como resultado de las sanciones, quedan bloqueadas las propiedades y activos que esas personas o empresas tengan en EE.UU., y se prohíbe a los estadounidenses hacer transacciones financieras con ellos.