Washington, 15 abr (EFE).- La Casa Blanca subrayó este martes que el salvadoreño Kilmar Ábrego García, enviado por error a la megacárcel del país centroamericano, debe enfrentarse a la Justicia en su país y Estados Unidos no va a facilitar su vuelta pese a la orden judicial que así lo exige.

“Ábrego García era un terrorista extranjero. Es miembro de la pandilla MS-13. Se dedicaba a la trata de personas. Ingresó ilegalmente en nuestro país, por lo que deportarlo a El Salvador siempre iba a ser el resultado final”, dijo en una rueda de prensa la portavoz presidencial, Karoline Leavitt.
Nunca habrá un mundo en el que esta persona “pueda vivir en paz en Maryland porque es un terrorista extranjero y miembro de la pandilla MS-13”, dijo sobre Ábrego García, quien no tiene antecedentes penales en Estados Unidos y nunca fue procesado por sus supuestos vínculos con la Mara Salvatrucha (MS-13)
La Administración de Trump invocó una norma de 1798, la ley de Enemigos Extranjeros, para enviar el 15 de marzo a la prisión de máxima seguridad de El Salvador a 238 venezolanos y 23 salvadoreños, entre ellos Ábrego García, a pesar de que este último contaba con una orden judicial que lo protegía de la deportación. El Supremo ordenó posteriormente su regreso a Estados Unidos.
Ábrego García “ha regresado a su país de origen, donde enfrentará las consecuencias por su afiliación a una pandilla y su participación en la trata de personas. No entiendo qué es tan difícil de entender para los medios de comunicación. Es terrible, verdaderamente terrible, que se haya dedicado tanto tiempo a cubrir a este presunto traficante de personas y a este pandillero”, criticó Leavitt.
En la reunión que mantuvieron este lunes en la Casa Blanca el presidente estadounidense, Donald Trump, y su homólogo salvadoreño, Nayib Bukele, uno y otro dejaron claro que no tienen intención de facilitar la vuelta de Ábrego García a territorio estadounidense.
Desde el gabinete estadounidense se subrayó que es ciudadano salvadoreño y sería muy “arrogante” decirle a El Salvador qué debe hacer con sus nacionales, mientras que Bukele sostuvo que aunque tiene competencias para excarcelarlo, no lo hará porque en su país no les “gusta mucho liberar a terroristas”.