La Habana, 2 ago (EFE).- El Servicio de Guardacostas de Estados Unidos (USCG) deportó a Cuba este viernes a 34 balseros cubanos, y con ellos suman 933 los migrantes irregulares devueltos a la isla desde distintos países de la región en lo que va de 2024.
Los 26 hombres, siete mujeres y una niña de este grupo salieron ilegalmente del país por la vía marítima y fueron entregados a las autoridades cubanas en el puerto de Orozco, en Bahía Honda, provincia occidental Artemisa, precisa un comunicado del Ministerio del Interior (Minint).
Entre los retornados se encontraba una persona “en libertad condicional por el cumplimiento de sanciones penales en el momento de abandonar la isla” y que “será puesto a disposición de los tribunales correspondientes para la revocación de dicho beneficio”.
El pasado miércoles los guardacostas norteamericanos devolvieron a 32 migrantes irregulares tras interceptarlos al intentar llegar a los Estados Unidos.
Los Gobiernos de La Habana y Washington tienen un acuerdo bilateral para que todos los migrantes que lleguen por mar al territorio estadounidense sean devueltos a Cuba.
También reanudaron en abril de 2023 los vuelos de deportación, principalmente para personas consideradas “inadmisibles” tras estar retenidas en la frontera de EE. UU. con México.
De acuerdo con un reciente informe de la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP, en inglés) estadounidense, en junio fueron 17.563 los cubanos que llegaron a Estados Unidos, la menor cantidad durante un mes calendario del actual año fiscal 2024 que comenzó en octubre pasado.
Según sus datos, con esa cifra suman 180.925 los cubanos que han ingresado en EE.UU. en los últimos nueve meses y calcula que de mantenerse ese ritmo, al término del año fiscal (septiembre de 2024) entrarían alrededor de 245.000 cubanos.
Desde principios de año también fueron devueltos cubanos en vuelos comerciales desde Islas Caimán, Bahamas y República Dominicana.
Cuba registra en los últimos tres años un éxodo migratorio sin precedentes tanto por el volumen de migrantes como por su extensión temporal debido a la grave crisis económica que padece con frecuentes y prolongados cortes eléctricos, escasez de alimentos, medicinas y combustible, inflación galopante, y una dolarización parcial de la economía.